En una reunión de trabajo reciente
(noviembre 215), un
grupo de personas, todas relacionadas con el trabajo
a
favor de las personas adultas mayores, se analizaron los
Derechos de este
grupo de población vulnerable, para
proyectar acciones concretas en los
Programas de
Trabajo.
En dicha reunión sobresalieron algunos puntos a
reflexionar:
El 70% de los involucrados eran personas jóvenes.
Estaban
presentes personas de niveles directivos
y de
toma de decisiones. Había representantes de
dependencias gubernamentales,
organizaciones civiles
y de trabajo independiente; que están haciendo
conciencia de la importancia y valor de este creciente
sector de población.
Se habló de las ya
tradicionales y conocidas acciones
asistencialistas que han estado enfocados al
15% del
total de viejos. Con esto nos referimos al reparto de ropa
de invierno,
uniformes deportivos, aparatos para la
sordera, despensas…
Sobresalieron dos ideas. La primera que dijo: “Yo
pensaba, antes de
asumir el cargo que tengo, que los
viejos eras los consentidos de la sociedad”,
y ahora me
doy cuenta que son los más dañados. La segunda dijo:
El problema de
los viejos no son las leyes, sino la falta
de valores y los valores se aprenden
dentro de la familia,
en la infancia; debemos enfocarnos en los niños para
lograr que los Derechos Humanos de los
adultos
mayores (que ya están considerados en legislaciones
nacionales e
internacionales) se cumplan sin necesidad
de coacción legal.
En otro ámbito, en una reunión Parroquial de Pastoral
Familiar, se
analizó que en este trabajo ya se están
considerados a: matrimonios,
adolescentes y jóvenes,
personas solas y adultos mayores, pero a los niños
solamente se les considera dentro de la Catequesis para
los Sacramentos de
iniciación, pero como grupo de
Pastoral Familiar no están incluidos. Por lo
menos en este caso específico y a propuesta directa, ya se están
tomando
medidas.
Se expusieron opiniones muy bien ubicadas en la
“nueva imagen de la
vejez” y se desea que las ideas
progresistas permeen en las mentes de las
personas y
organizaciones de influencia e impacto social para que l
a sobra del supuesto problema de
envejecimiento
poblacional se transforme en un área de oportunidades,
de
progreso y dignificación social de toda la sociedad.
Encontré este texto interesante, en
comparto con ustedes:
El rol de
los abuelos
Según la
Fundación para los Abuelos, los abuelos hoy en día
juegan alrededor de 11 diferentes roles en las familias.
Estos roles son dinámicos, ya que van cambiando con la
edad de los niños.
el único enlace entre uno y sus antepasados, ya que aparte de
ser la “cabeza de la familia”, también muchas veces son los que
conocen a fondo la historia familiar. Aparte de que también las
historias mismas de nuestros abuelos son de gran interés para
nuestros hijos
El rol del abuelo “amigo”—muchas veces los hijos se sienten
más a gusto con sus abuelos, ya que los abuelos tienden a ser
más “amigos” que disciplinarios (esto porque en la mayoría de los
casos los abuelos no son responsables día a día por la disciplina
de nuestros hijos). Los abuelos tienden a ser más permisivos
con los nietos de lo que fueron con sus propios hijos; y como
resultado, los niños se sienten más cómodos con los abuelos que
con los padres. Lo que hay que tener cuidado con el rol de
“abuelo/amigo” es el de velar por no romper y respetar las reglas
establecidas por los padres (no quitarle autoridad), y evitar la
preferencia de un nieto sobre otro.
El rol del abuelo “héroe”—El rol de héroe pudiese ser por el
mismo ejemplo de una vida ejemplar del abuelo a través de los
años, lo cual inspira a los nietos; o de rol que toma el abuelo
muchas veces de “rescatar” al niño de ciertas situaciones. En
estos casos, el abuelo viene a ser el modelo a seguir del niño en
su adultez.
El rol del abuelo “historiador”—este rol es muy parecido al rol
del abuelo “ancestro”. Sin embargo, el historiador cuenta los
hechos históricos desde su punto de vista vivido.
El rol del abuelo como el que “da cariño”—este rol es similar
al de los padres…el que los nietos sepan que estás ahí siempre
que lo necesites. Esto hace que los niños se sientan seguros.
El rol del abuelo como “modelo a seguir”—los abuelos son
muchas veces los que enseñan a cómo comportarse, cómo
cuidarse, y a qué cosas aspirar. También la relación entre el
abuelo y los nietos ayuda a crear una mejor percepción en los
niños de las personas mayores en general. Los abuelos también
pueden servir como modelo para las relaciones de los nietos
cuando sean adultos.
El rol del abuelo como “guía espiritual”—en el rol de guía
espiritual el abuelo le enseña a los nietos valores como el amor, la
compasión, la tolerancia, el respeto, la alegría, la paz, la gentileza
y la fe. Cuando el abuelo vive y actúa de forma “moral” y
“honesta”, este les pasa ese ejemplo a los nietos para que estos
lo imiten.
El rol de abuelo como “maestro”—cuando somos abuelos
tenemos la magnífica oportunidad de compartir con otros
nuestros conocimientos. Hay ocasiones en donde nuestros
valores, estilos de vida, religión, y tradición varían de las otras
personas (hasta de nuestros hijos y nietos) y esto causa
conflictos entre los mismos familiares. Es bueno que haya un
compromiso y respeto cundo se toquen estos temas para que
todos en la familia se beneficien.
El rol del abuelo como “mago”—cuando uno toma el rol de
“mago”, uno se orienta hacia la imaginación y las fantasías de los
nietos. El juego y la imaginación son esencial en la vida de los
niños, especialmente en los primeros años de vida, ya que
aumenta las destrezas intelectuales, verbales y emocionales de
los niños. Con un poco de ayuda del abuelo “mago”, una simple
tarea puede volverse en un mágico evento cuando los abuelos nos sirven de niñera.
El rol del abuelo “antepasado”—los abuelos muchas veces son
.
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