lunes, 15 de diciembre de 2014




ENVEJECIMIENTO  Y  VIUDEZ





Las personas viudas generalmente presentan índices más bajos de salud física y mental que el resto de la población que tienen la misma edad según algunos estudios que realiza la Organización Mundial de la Salud (citado en Pamplona, 2009).

  El censo de población y vivienda de 2010 que se realizó en México indica que existen 3 millones de personas mayores de 65 años solteras, separadas, viudas o divorciadas, es decir, casi la mitad de adultos mayores en el país no vive con su cónyuge (INEGI, 2010).
En la sociedad actual, cada vez son más las personas mayores que se encuentran en situación de soledad. Pero, la palabra soledad puede tener diversos significados y connotaciones
Ésta se suele concebir como un sentimiento de vacío, tristeza, o no tener a nadie a quien acudir. Además, la soledad puede ser objetiva “estar solo” o subjetiva “sentirse solo”. El “estar solo” va asociado a aislamiento, mientras que el “sentirse solo” va asociado a melancolía, añoranza y tristeza. No obstante, cabe mencionar que no podemos olvidar que no todas las personas que viven solas, se sienten solas, aunque sí suelen tener un menor sentimiento de estar integrados en la sociedad (Rubio y Aleixandre, 2001).
Por otro lado, son muchas las situaciones o cambios en el ambiente, como la jubilación o la viudez, los que pueden contribuir a que las personas mayores se sientan solas. Últimamente, los cambios en los estilos de vida en las ciudades, así como los avances en las nuevas tecnologías propician los sentimientos de soledad en las personas mayores. En el primer caso, por el estrés y el ritmo de vida orientado al trabajo de la sociedad actual, que hace que los hijos puedan dedicarle un menor tiempo a los padres, ya mayores. En el segundo caso, los avances en las nuevas tecnologías pueden hacer que los adultos mayores se sientan desplazados al no entender el uso de los últimos aparatos tecnológicos ni las conversaciones referentes a ellos. Debemos potenciar el uso de las nuevas tecnologías por parte de los mayores, pues estas ofrecen una diversidad de posibilidades en la mejora su calidad de vida.
Por otro lado, en la aparición o prevención de la soledad influye también la personalidad, la actitud, así como las experiencias vividas. En cuanto a la personalidad, la apertura a la experiencia jugaría un importante papel en su prevención, pues promueve la participación de las personas mayores en actividades, disminuyendo el sentimiento de soledad. En este sentido, se ha observado que la participación social disminuye los niveles de soledad en las personas mayores.
Es por todo ello que las estrategias dirigidas a paliar la soledad irán en la dirección de la ocupación del tiempo libre, mediante la participación en diversas actividades, por ejemplo:
1.- Los centros cívicos,  casas de la cultura, ofrecen numerosas actividades (pintura, acceso a las nuevas tecnologías, relajación, teatro, risoterapia, gimnasia, estimulación cognitiva, etc.) a las que se pueden apuntar.
2.- Aulas de mayores, donde se realizan talleres de temática variada, y las asociaciones de mayores, donde se realizan actividades. Son una buena oportunidad de aumentar la red de contactos y establecer relaciones positivas con otros.
3.- Viajes y otras excursiones organizadas por diversas asociaciones. Realizar viajes y excursiones es muy positivo, ya que además de vivir nuevas experiencias y visitar nuevos lugares, posibilita la interrelación y la creación de nuevas amistades, pudiendo seguir con la amistad una vez finalizado el viaje.
4.- Voluntariado de mayores. Se puede dedicar cierto tiempo a realizar voluntariado. Existen entidades de mayores voluntarios pero, de no conocerlas, propongo Cruz Roja, donde existen programas con diversos sectores poblacionales, por ejemplo, se gestionan programas de acompañamiento, mediante el voluntariado, para personas que no pueden salir de casa con facilidad.
5.- Beneficiario del voluntariado. Para las personas mayores que necesiten ayuda y no puedan salir de casa, en Cruz Roja, por ejemplo, puede solicitar ayuda a entidades de voluntariado para acompañamiento o salidas. Además, se puede ser beneficiario de talleres de envejecimiento activo para personas mayores, además de diversas actividades culturales.
6.- Actividades de *ocio. Realizar actividades de ocio orientadas a las aficiones que uno tenga, como formar parte de un coro, clases de baile de salón, curso de pintura, etc. Se puede reunir con amigos para realizar distintas actividades en común.
7.- Unidades de Estancia Diurna. En las unidades de estancia diurna, la persona mayor sólo permanece parte del día. Estas ofrecen una atención especializada y el usuario realiza actividades físicas, mentales y se relaciona con el resto de usuarios. Al ser centros con pocos usuarios, propicia la relación entre usuarios y la creación de amistades.
8.- Animales de compañía. Por último, están los animales de compañía. Animales como un perro o un gato pueden hacer mucha compañía, pero también hay que tener en cuenta los cuidados que estos requieren y las condiciones físicas en las que se encuentra la persona mayor.
Es importante la asistencia a talleres relacionados con las nuevas tecnologías o tecnologías de la información y la comunicación (teléfono móvil, internet, redes sociales, correo electrónico, etc.) para prevenir la soledad, ya que cada vez están más presentes en la sociedad y están abriendo una gran brecha entre las distintas generaciones.
*Ocio es un estado elevado de emoción placentera que produce una actividad y que no persigue un beneficio específico más allá del disfrute.
Fuente:  blog de Eldersarea         
Silvia Adame Fernández, Psicóloga especializada en Gerontología.

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