jueves, 3 de noviembre de 2011

SISTEMA ENDOCRINO

El sistema endocrino está constituido por un conjunto de órganos denominados glándulas las cuales producen unas sustancias llamadas hormonas que actúan sobre otros órganos. Las principales glándulas que conforman el sistema endocrino de importancia durante el envejecimiento  son la tiroides, que produce las hormonas tiroideas, las cuales son fundamentales para mantener el metabolismo equilibrado del organismo (consumo, gasto y eliminación de energía); las glándulas paratiroides, que producen la hormona paratiroidea, la cual interviene en el  metabolismo óseo el timo, cuya involución iniciada en la pubertad y acentuada con el envejecimiento repercute sobre la función inmunitaria; el páncreas que produce la insulina, cuya función es la de facilitar el paso de la glucosa al interior de la célula; los ovarios en la mujer, en donde se producen las hormonas sexuales femeninas llamadas estrógenos, así como la progesterona, sustancia asociada con la menstruación y de vital importancia durante el embarazo; los testículos en el hombre en donde se produce la mayor cantidad de las hormonas sexuales masculinas denominadas andrógenos.
Durante el envejecimiento disminuye relativamente la producción y actividad de las hormonas tiroideas sin afectar significativamente el metabolismo del organismo; la función del timo disminuye en forma importante, repercutiendo en la función inmunitaria; los niveles de la hormona paratiroidea pueden estar aumentados, debido a una absorción defectuosa de calcio, secundaria a la falta de síntesis de vitamina D. Asimismo, se observan niveles más altos de azúcar debido a una deficiencia o función defectuosa de la insulina, la producción de hormonas sexuales disminuye, repercutiendo en las funciones sexuales, en el metabolismo óseo y  en los niveles de colesterol.
Los cambios en la producción de insulina se manifiestan como una predisposición a la diabetes mellitus. Asimismo, la mujer presenta la menopausia (última menstruación) entre los 45 y 50 años, la cual se puede acompañar antes o después de trastornos menstruales (sangrados irregulares escasos), bochornos, mareos, insomnio y cambios de carácter (tendencia al llanto, ansiedad e irritabilidad), además en ambos sexos hay una disminución relativa del deseo sexual. Este proceso se llama climaterio y es resultado de la disminución en la producción de hormonas sexuales
Debido a la disminución en la función del timo (producción mínima de timosina) existe cierta predisposición a las infecciones y a la presentación de padecimientos autoinmunes (el organismo no reconoce las sustancias tóxicas o extrañas o identifica como ajenas las propias), tales como artritis reumatoide y cáncer.
Por otro lado, el incremento de la hormona paratiroidea y la disminución de las hormonas sexuales  predisponen a la aparición de osteoporosis. Asimismo, existe una predisposición a los padecimientos  cardiovasculares por el aumento del colesterol, secundario a la disminución de la producción de  hormonas sexuales.
Las medidas que se deben adoptar ante estos cambios son practicarse una medición de glucosa y perfil de lípidos en sangre mínimo cada año, realizar ejercicio físico, tomar una dieta restringida en grasas y azúcar refinada y rica en antioxidantes y fibra. Las molestias que acompañan a la menopausia generalmente ceden gradualmente sin tratamiento, no obstante, si son muy intensas, debe acudir con su médico. En relación a la actividad sexual, el envejecimiento no debe ser un impedimento para que no se ejercite de manera satisfactoria
*Víctor Manuel Mendoza Núñez y María de la Luz Martínez Maldonado.

No hay comentarios: