RECUERDOS DE UN HIJO EL DÍA DE LAS MADRES
Inspirado en “¿Quién es tú mamá?” (Anónimo)
Recuerdo que mi mamá era una señora que llevaba en el bolso un pañuelo con mis mocos, un paquete de toallitas, un chupón y un pañal de emergencia.
Mamá era un cohete tan rápido que iba por casa disparado y que estaba en todas partes al mismo tiempo.
Mamá era esa malabarista que ponía lavadoras con el abrigo puesto mientras abría la puerta al gato con la otra, sosteniendo el correo con la barbilla y apartándome del cubo de basura con el pie.
Mamá era esa maga que podía hacer desaparecer lágrimas con un beso
Mamá era esa forzuda capaz de coger en un solo brazo mis 15 kilos mientras con el otro guarda en el carro todas las compra
Mamá era esa campeona de atletismo capaz de llegar en décimas de segundo de 0 a 100 para evitar que rodara por las escaleras.
Mamá era esa heroína que vencía siempre a mis pesadillas con una caricia
Mamá era esa señora con el pelo de dos colores, que decía que en cuanto tuviera un huequito, iría a la estética.
Mamá era esa cantante que se inventaba las canciones más tontas que me hacían reír y bailar.
Mamá era esa chef capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en el refri, porque se le había olvidado comprar (aunque se quedara ella sin cena)
Mamá era ese médico que sabia con sólo mirarme si tenía fiebre, cuánta, y lo que tenía que hacer
Mamá era esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo fuera bien guapo
Mamá era esa cantante que todas las noches cantaba la canción más dulce mientras me acunaba un ratito
Mamá era esa sonámbula que podía levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me había hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse
Y eso no es todo… además trabaja fuera de casa.
Mamá era esa chef capaz de hacerme una cena riquísima con dos tonterías que quedaban en el refri, porque se le había olvidado comprar (aunque se quedara ella sin cena)
Mamá era ese médico que sabia con sólo mirarme si tenía fiebre, cuánta, y lo que tenía que hacer
Mamá era esa economista capaz de ponerse la ropa de hace cientos de años para que yo fuera bien guapo
Mamá era esa cantante que todas las noches cantaba la canción más dulce mientras me acunaba un ratito
Mamá era esa sonámbula que podía levantarse dormida a las 4 de la mañana, mirar si me había hecho pis, cambiarme el pañal, darme jarabe para la tos, un poco de agua, ponerme el chupete, todo a oscuras y sin despertarse
Y eso no es todo… además trabaja fuera de casa.
Ahora solo tiene la sonrisa melancólica de sus muchos años pasados
y la tranquilidad que le da el amor de su hijo.
y la tranquilidad que le da el amor de su hijo.
Yo, su hijo, tengo un tesoro que cuidaré mientras pueda.
¡Gracias Mamá!
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