lunes, 4 de noviembre de 2013

CONTAR Y CONTAR



En varias ocasiones, en este espacio, hemos comentado sobre la importancia de “platicar”,  de leer y de escribir. Respetando íntegramente el texto publicado por este autor, actor y  escritor argentino, queremos compartir con ustedes estas palabras que acarician la mente de cualquiera que pase de las 60 primaveras.
Por Enrique Pinti
La Nación
Domingo 17 de octubre de 2010
La imperiosa necesidad de contar lo más fielmente que nuestra memoria nos permita todo lo que nos pasó, todo lo que vimos, todo lo que gozamos y padecimos, es uno de los impulsos más vitales y generosos que los seres humanos podemos poseer.
Cuantos más años se cumple mayor es la urgencia por relatar nuestras experiencias. El mundo cambia mucho más rápidamente de lo que se puede creer. Las crisis, las guerras, revoluciones y catástrofes caen sobre nuestra realidad y la transforman de tal modo que, cuando nos queremos acordar, nos encontramos desplazados, obsoletos y superados. Para colmo de males nuestros contemporáneos van muriendo o deteriorándose mentalmente, y no tenemos con quién compartir dichas y pesares; hablamos de sucesos que nadie de nuestro entorno actual ha vivido y corremos el riesgo de ser tomados por locos, delirantes o reblandecidos. Por eso es necesario conectarse con los jóvenes, tratar de interpretar sus códigos y apetencias, no compararlas con las que nosotros teníamos a su edad y oírlos en su media lengua, que puede sonarnos como una jerigonza vacía y superficial, pero que en definitiva es lo que son o lo que la sociedad ha hecho de ellos. Nunca será en vano hablar, contar, aclarar cada uno desde su experiencia y manera de pensar, cómo vivió fenómenos sociales, crisis existenciales, políticas o económicas y, sobre todo, no embellecer el pasado maquillándolo con el agridulce recuerdo de nuestra lozanía juvenil. No hay que dejar de resaltar que sacarse una muela en 1946 era mucho más complicado que en 2010; que la prevención de muchas enfermedades era paupérrima, si se la compara con la información que hoy puede obtenerse vía Internet o por todos los medios de comunicación que en este siglo se abren a la educación sanitaria. Esto es importante para que los que acceden a estas ventajas sepan y tomen conciencia que lo que tienen costó siglos de estudio y lucha para conseguirlo, y que otras generaciones no tuvieron esa suerte.
Al mismo tiempo hay que hacerles entender que el mundo existía antes de que ellos nacieran y que pasaron cosas importantes para bien o para mal.
Este vejete abajo firmante tomó conciencia hace muchos años, cuando siendo un joven de 18 años, admirador del cine de la nueva ola francesa, del filosófico cine de Bergman, de los complicados vericuetos psicológicos del cine de Antonioni y de las películas independientes de la escuela de Nueva York, totalmente opuestas a la opulencia de producción del Hollywood de la época, vio Lo que el viento se llevó por primera vez en su vida. El film era de 1939. ¡Mi año de nacimiento! ¿Cómo se habían atrevido a realizar una película de esa calidad, moderna y clásica a la vez, con actuaciones medidas y sin gestos de cine mudo, antes de que yo, genio del futuro, hubiera nacido? El mundo existía, ¡y cómo!, antes de mi irrupción en él. Entonces investigué, oí a los mayores, me enteré de muchas otras películas fundacionales del cine universal y, de paso cañazo, supe de las guerras, los horrores, las bellas épocas, las hiperinflaciones, las dictaduras, los sistemas autoritarios, las democracias, lo bueno, lo malo, lo horrendo y lo sublime. Hubo viejos que me contaron, cada uno con su nivel, sus ideas y sus experiencias, y, de un film a una sociedad, de una medicina a una aberración, la historia pasada narrada por sus protagonistas famosos y por los desconocidos y anónimos que también son importantes, desfiló ante mi juventud prepotente con aquella sabia advertencia: "Cuida la flauta que la serenata es larga".
Hoy, veterano a los 71 en minutos nomás, yo he recogido la antorcha de las olimpíadas históricas y soy el narrador de historias. Y me encanta serlo, con todas las limitaciones que uno pueda tener. Me gusta contar lo que no debería olvidarse, nombrar a los que no se nombran con la frecuencia debida, tratar de explicar algunos de los motivos para tanta violencia y tanta grandeza, tanto amor y tanto odio. El mundo cambia y, aunque lo básico sigue siendo igual, la manera de llegar a las metas es diferente y se transforma día a día y minuto a minuto. No contar lo que uno sabe puede ser pecado de negligencia. Y es un pecado mortal.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1315665

11 comentarios:

Unknown dijo...

si bien, es cierto, que la comunicación es fundamental para los seres humanos y aveces difícil de completar.regularmente alas personas les gusta ser escuchadas pero cuando a ellos les toca escuchar a los demás, fijen hacerlo,y en realidad solo le están dando por su lado.pienso que si es importante escuchar y sobre todo aprender de de las experiencias de otros.
administración 2do. "2" UAEH

Unknown dijo...


Cuando escribimos algo lo hacemos con el fin de comunicarle a los demás lo que pensamos o los acontecimiento que pasan en el mundo, si nosotros pusiéramos atención a lo que otras personas nos dicen sobre sus experiencias podemos aprender diferentes cosas que probablemente en algún momento de nuestra vida nos servirán, también es cierto que si aprendemos a escuchar los pensamiento e ideas de los demás, tal vez también escucharan los nuestros .

Nadia Abigail Olguin Morales
administracion 2-2 uaeh

Anónimo dijo...

creo que permitirse escuchar a un adulto mayor es muy bonito ya que aparte de que te lleva a la imaginacion de su pasado te deja lo mejor de si para que tu apredas de la realidad, muchas veces nosotros los jovenes no nos permitimos escuchar por el simple echo de que creemos conocer todo cuando en realidad no es asi y evadimos comentarios de un adulto mayor queb es el que en ocasiones debemos tomar.
Viviana Ugalde Sanchez
administracion 2.2

Anónimo dijo...

En muchas ocasiones pensamos que la epoca que nosotros estamos viviendo es la mejor, contamos con nuevas cosas, la población crece y no se diga la tecnología lo cual hace mas fácil nuestra vida diaria, sin embargo no nos ponemos a pensar que esto ha sido gracias al esfuerzo de personas con mucha experiencia, personas que tuvieron que pasar por carencias, guerras y sufrimiento, esas personas que ahora que estan en una edad avanzada desean contarnos sus experiencias, sus tristezas y alegrias, es importante escuchar y sobre todo aprender de ellos. No cabe duda que de la experiencia obtenemos mucho aprendizaje.

Fernando Ramírez Cuevas
Administración UAEH
fdo_rc_80@hotmail.com

Unknown dijo...

Es muy cierto. ha veces platicar con alguien sobre lo que pasa en nuestras vidas ayuda a desahogarnos. Yo siento que no es necesario que al contar una situación a alguien la persona debe contestar y dar consejo si no simplemente escuchar. Al hablar con libertad se siente libertad y menos carga y ayuda con eso a uno sentirse comprendido.

Anónimo dijo...

la comunicacion es una herramienta vital o de demasiada importancia en las vida de las personas ya que todos tenemos la necesidad de ser escuchado y de escuchar ya que ssiempre aprendemos algo nuevo de las experiencias de otras personas

abimael a. dezha bomaye

administracion 2 2 uaeh

Anónimo dijo...

Se dice que el que no conoce su historia siempre corre el riesgo de repetirla, de esta frase reflexiono lo siguiente: los adultos mayores cuentan con la experiencia de los años vividos para poder dar consejo y contar anécdotas importantes o entretenidas para nosotros y por eso es importante escucharlos ademas si no uno quiere ser escuchado primero debe saber escuchar.
Alejandra Angeles
Administración 2 sem gpo 2
UAEH
<

Anónimo dijo...

Primero que nada es importante tener comunicación con las personas, saberse expresar, para ser entendidos, saber escuchar para ser escuchados.Las personas de la tercera edad; son personas sabias las cuales han vivido y experimentado muchas cosas a lo largo de su vida.
Hay que tenerles un gran respeto porque gracias a ellos nos han enseñado e inculcado muchas cosas que nos pasarán en nuestra vida.
Karina García Sánchez
Administración
Segundo 2 UAEH

Anónimo dijo...

Estoy en total de acuerdo con la reseña que hace este articulo ya que creo es importante que los adultos mayores se comuniquen a través de las experiencias que ganan cuando van teniendo mas años de vida. Yo creo que nosotros los adolescentes debemos tener mayor comunicación con nuestros adultos mayores, conocidos o nuestra propia familia ya que podemos aprender mucho de ellos.
Morales Torres Cristian Emmanuel
2-2 Administracion

Anónimo dijo...

me gusto este aritulo puesto que tenggo a mis abuelos que como dice el titulo cuenta y cuenta y a mi me gusta escuchar y saber como vivian ellos hantes son historias que no puedo imaginar como era por ejemplo mi colonia tan solo hace 25 años como a cambiado mi entorno gracias a lo avances y que solo como jovenes podemos entender de mejor forma gracias a las vivencias e historias de los adultos mayores.

Gregorio Gomez Juarez
Administracion 2ª2

Anónimo dijo...

Fue imposible no leer este articulo y recordar a mi abuelito materno, que tengo la fortuna y la bendición de contar con el, un ser de carácter fuerte, preciso y obsesionado con la perfección en las cosas, de el pude aprender a través de sus relatos e historias, que todas las cosas buenas se diferencian de las malas por los finos detalles y por la pasión que se le ponga al hacer las cosas. Sus fabulosos dichos que el menciona y las lecciones de vida que nos cuenta a todos sus nietos, nos hace transportarnos a su juventud y en ocasiones vivir las historias. Una comunicación que sera de generación en generación, para que los momentos no mueran, las lecciones perduren y el aprendizaje y cultura se sigan regenerando.

JOSE ANGEL HERNANDEZ ALVA
ADMINISTRACION 2* 2
UAEH