EL CONTROL DE LA GRASA EN LA DIETA
Los adultos mayores deben disminuir el consumo de grasas
totales, principalmente las grasas saturadas (sólidas como la manteca y la
contenida en carnes rojas). Asimismo, es recomendable que incrementen el
consumo de ácidos grasos omega-3, los cuales previenen y mejoran los
padecimientos cardiovasculares. Estos últimos se encuentran en cantidades
suficiente en los pescados, sobre todo, los que viven en aguas profundas. Por
otro lado se recomienda el uso de aceites vegetales (maíz, cártamo girasol)
para la preparación de los alimentos, ya que son ricos en ácidos graso
polinsaturados, los cuales evitan y mejoran los padecimientos cardiovasculares.
El aceite de oliva es rico en ácido oleico (ácido graso mono
insaturado) y tiene además función antioxidante.
E n el cuadro 4 aparece una lista de los alimentos con alto
contenido en grasa y/o colesterol. Para interpretarla en forma debida recuerde
cuatro hechos importantes:
1.
Procure evitar consumir las grasas sólidas de
origen animal como la manteca, la mantequilla, la margarina o la que contiene el
chicharrón. Aunque la mayonesa se hace con grasas vegetales y huevo, conviene
consumirla en cantidades muy limitadas.
2.
Algunos de los alimentos con alto contenido en
grasas y/o colesterol tienen algunos otros nutrimientos, cuyo consumo es
recomendable, así que puede incorporarlos a su alimentación en cantidades
moderadas, por ejemplo: hígado o carnes de res y puerco.
3.
Los lácteos tienen la ventaja de que los
procesos industriales les extraen las grasas de manera total o parcial. Por
esta razón consumir leche descremada, o al menos semidescremada, ofrece la
ventaja de aprovechar sus proteínas y vitaminas, pero no sus grasas. Lo mismo
puede decirse de los quesos cottage, panela, ricota, mozzarella, requesón o del
yogur sin grasa. En cambio limite el consumo de los quesos grasosos.
4.
La proteína de la clara del huevo es de
excelente calidad, pero la yema contiene cantidades importantes de grasa y colesterol
.En caso necesario separe la yema y consuma las claras en la forma que quiera.
Use solamente la cantidad indispensable de
aceite para preparar los platillos y evite consumir demasiados alimentos fritos
aunque no se le vea la grasa, como es el caso de muchos productos
industrializados como las papas y las frituras de maíz o trigo.
CONCEPTOS EQUIVOCADOS Y MALENTENDIDOS SOBRE LA
ALIMENTACION DE LOS ADULTOS MAYORES
Dependiendo de la cultura a la que pertenecen los adultos
mayores se generan conceptos equivocados y malentendidos relacionados con
muchos aspectos de la vida, pero particularmente para lo relacionado con la
alimentación. En muchas ocasiones son ideas equivocadas que se trasmiten de una
generación a otra o entre amigos. En estos casos el cuidador se encargará de
brindar información adecuada y canalizar a los adultos mayores con lo0s
profesionales autorizados para que los asesoren e informen.
Los conceptos equivocados y malentendidos más comunes son
los siguientes:
El anciano es incapaz
de cambiar sus hábitos. Esta aseveración no es del todo correcta, si se
proponen, explican y justifican los cambios de hábitos “reales”, pero de manera
congruente con su situación económica y forma de vida, evitando dietas poco
prácticas o desagradables, respetando en lo posible, sus alimentos predilectos
para que la dieta no sea monótona, molesta o se asocie con sentirse enfermo.
Los ancianos siempre
tienen mala digestión. Debemos recordar que los cambios biológicos del
envejecimiento propician disminución para la absorción de los alimentos y
lentitud en los movimientos intestinales, lo cual puede ser compensado con el
consumo suficiente de agua
(un litro y medio al día) y de alimentos en forma
fraccionada ( 3 veces al día en poca cantidad y dos colaciones intermedias),
además de caminar un mínimo de 15 minutos después de cada alimento y procurar
el consumo suficiente de frutas y verduras ricas en vitaminas, nutrimentos
inorgánicos, fibra dietética y antioxidantes.
Los ancianos
necesitan dieta especial. La dieta que se proponga debe ser de tipo
familiar, con el fin de que el anciano no se sienta marginado ya que al
preparar comidas o platillos especiales se propician problemas familiares y
consecuentemente se abandonan. Uno de los aspectos que se debe considerar para
la elección de la dieta es la condición de salud de la boca y sólo cuando el
médico o dentista lo indique se le podrá administrar la dieta picada o molida,
lo que por fortuna, es poco frecuente o durante poco tiempo. Es fundamental
recordar que suele ser más barata una dieta sana que una desequilibrada.
A los ancianos les
hace daño la leche. En ocasiones las limitaciones económicas obligan a la
familia a proporcionar la leche sólo a los niños, además con frecuencia un alto
porcentaje de adultos mayores no toleran el azúcar natural de la leche (lactosa)
provocándoles distensión abdominal, gases y diarreas. No obstante, si el
anciano tiene posibilidad de ingerir leche y no le ocasiona molestias, es
recomendable que la consuma por su alto contenido en calcio. Si el adulto mayor
tiene intolerancia a la lactosa puede tomar leche deslactosada, la cual está
disponible en el mercado, o consumir yogur, en el que los bacilos lácticos o
búlgaros se encargan de consumir el azúcar de la leche o lactosa. También existe
la opción de consumirla descremada o semidescremada si se requiere limitar el
consumo de grasa. Vale la pena recordar que la leche se puede consumir no
solamente liquida, sino en forma de quesos, requesón, yogur, jocoque y otros
productos lácteos evitando solamente los que son grasosos como la mantequilla,
la crema y los quesos grasosos.
Los ancianos deben
comer papillas. Como se mencionó anteriormente, sólo cuando lo indique el
dentista se deben administrar los alimentos picados o molidos a los adultos mayores.
Al respecto, la mayoría de ancianos pueden comer los mismos alimentos que los
adultos jóvenes, aún con pérdidas dentales si acuden a revisión y ajuste de su
prótesis dental, por lo menos, una vez al año. Cocinar de manera adecuada los
alimentos los hace más suaves y por lo tanto accesibles a los ancianos.
Los ancianos tardan
mucho en comer porque ya no les gusta nada. Con frecuencia los adultos mayores ingieren medicamentos que
les alteran el sentido del gusto, los que les impide saborear los alimentos,
Así mismo, los ancianos deben masticar muy bien la comida, para evitar
problemas digestivos, de ahí que generalmente tarden más tiempo en comer que
los adultos jóvenes .Por lo que no se les debe presionar ni dejar solos durante
el consumo de sus alimentos. También debe procurarse prepararse platillos atractivos para la vista y gratos al paladar,
evitando monotonía.
Los ancianos piensan
que estar a dieta es evitar el consumo de todos sus alimentos favoritos. Es
frecuente que se piense que una dieta sana equivale a seguir muchas
prohibiciones y evitar determinados alimentos. En realidad lo que debe buscarse
es la combinación de la mayor variedad posible de alimentos, en cantidades
modestas, de manera que se asegure que en la dieta estarán presentes los
nutrimentos necesarios, pero sin excesos. Una recomendación fundamental es
evitar la monotonía, o sea comer y beber lo mismo
*Alicia Arronte Rosales
No hay comentarios:
Publicar un comentario