Hace
unos días participando en una charla y conversando con adultos mayores, una
persona preguntaba cuál sería la mejor forma de erradicar los prejuicios y
estereotipos con los que la sociedad en general observa y trata a las personas
de la tercera edad. Esta pregunta me sugirió el tema que en esta ocasión quiero
comentar.
La
posibilidad de que la longevidad se haya
prolongado y permita que cada vez más adultos lleguen a vivir mayor
cantidad de años, es un fenómeno que en mayor o menor medida se está
presentando no sólo en México sino en otras latitudes y obedece a muchos
factores que no serán tratados aquí esta vez.
La realidad social en el mundo, actualmente
enfrenta a las generaciones de niños y jóvenes a una convivencia con
generaciones de viejos, cada vez más viejos.
Esta realidad, es una nueva experiencia para todos; para los jóvenes
porque no entienden el comportamiento y las actitudes de los mayores, lo que se
traduce en falta de paciencia, fastidio y molestia hacia ellos. A su vez,
los mayores, se sienten marginados, solos e incomprendidos. La barrera generacional no sólo implica usos
y costumbres diferenciados por la cultura de cada época. Va más allá de hablar un “idioma” que
pareciera diferente; es la carencia de una identificación de intereses y
sentimientos que puedan considerarse mutuos.
El
doctor estadounidense Robert Neil Butler, médico, gerontólogo y psiquiatra,
acuñó en 1968 el término “viejismo” para referirse a una discriminación por
edad y aunque el tema de la edad puede provocar sentimientos positivos y
negativos, suele asociarse mayormente a los negativos. Es decir, la
preocupación por un trato prejuicioso discriminatorio hacia los adultos mayores,
se hizo evidente en los estudios e investigaciones que este médico
realizó.
Otro
estudioso de los mecanismos del envejecimiento y la longevidad de los seres
vivos, el reconocido biólogo inglés Lewis Wolpert, ha escrito el libro de
divulgación científica Por ti no pasan los años, la sorprendente naturaleza del
envejecimiento (You´re looking very well, en inglés) en el cual explica el cómo
y el porqué del envejecimiento. Dentro
del texto no soslaya las varias problemáticas que paralelas a la longevidad se
presentan y menciona que no sólo se deben buscar soluciones médicas para el
bienestar de los viejos, sino soluciones económicas y sociales que eviten la
discriminación. Esto es un explícito reconocimiento
y aceptación, sobre la existencia de diferentes formas de marginación y
discriminación hacia los viejos. Él mismo, Lewis Wolpert, es un viejo
octogenario –nacido en 1929- que no por ser científico deja de ser un anciano y
de alguna forma debe ser objeto de actitudes discriminatorias dentro de su sociedad.
Estas
consideraciones obligan a repensar en la existencia de un cambio social que exige
un aprendizaje que se evidencie en las relaciones interpersonales de
generaciones quizá distantes culturalmente en el tiempo, pero cercanas en los
afectos. La socialización entre estos
grupos diferenciados no se puede evitar; por el contrario, se debe propiciar la
convivencia dentro de un aprendizaje mutuo y respetuoso que aporte conocimiento
a toda la sociedad en su conjunto.
El
aprendizaje de los más jóvenes les ayuda no sólo a entender a los viejos, sino a evitar la
discriminación y cualquier actitud viejista hacia los mayores; también les
provee de conocimientos necesarios para que miren el proceso de envejecimiento como
una condición natural del vivir y se preparen gradualmente para el futuro. Los mayores a su vez, pueden encontrar
comprensión y apoyo en su propia familia, en las instituciones de salud y en la
sociedad en general. De esta forma se
puede tender una sutil pero efectiva “red de apoyo informal” dentro del seno
familiar, que se complemente debidamente con las “redes de apoyo formales”
institucionales.
En
épocas pasadas, esta necesidad no existía, porque difícilmente había nietos que
convivieran con sus abuelos o bisabuelos.
En la actualidad, esta convivencia es cada vez más común y no se puede
ignorar su existencia. El reto entonces,
es como en muchas cuestiones de la vida, aprender. El aprendizaje inicia dentro de una sociedad
incluyente que aglutine a todos los grupos que la conforman, sin ningún tipo de
discriminación y que procure el trato requerido por los grupos vulnerables
dentro de los cuales se encuentran los adultos mayores. El aprendizaje gradual
tenderá a crear conciencia sobre la atención demandada por este grupo social en
crecimiento.
Para
concluir y contestar la pregunta inicial
¿cuál es la mejor forma de erradicar los prejuicios y estereotipos con
los que la sociedad en general observa y trata a las personas de la tercera
edad? Me parece que es una tarea gradual
y de conjunto en la que debemos participar todos los estratos sociales de
diferentes formas. Los estudiosos,
estudiando la situación y aportando información; los científicos investigando y divulgando los
hallazgos de sus investigaciones; los médicos y el personal hospitalario
atendiendo y procurando el trato humanitario;
las instituciones de salud capacitando a su personal para que en la
práctica ofrezca una atención de excelencia;
los familiares cuidando a sus viejos con amor sin abandonarlos a su
suerte en asilos y casas de reposos; etc. etc. etc.
Este
espacio electrónico en el que participamos hoy día, es también una forma de
ocuparnos de los mayores intentando no sólo localizar y resumir datos útiles a
ellos y sus familias, sino para crear conciencia en el lector, y llevar también
una palabra de aliento a personas solas, motivarlas a seguir adelante en el camino del
envejecimiento, sin actitudes
derrotistas y fatalistas por ser viejos.
Llegar a viejo es un privilegio que no todos los seres humanos pueden
experimentar. Cierro con este hermoso
poema atribuido a Teresa de Calcuta:
Mujer, nunca te detengas
Siempre ten presente que la piel se
arruga, el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años
pero lo más importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen
edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier
telaraña
detrás de cada llegada hay una partida
detrás de cada logro hay otro desafío
mientras estés viva siéntete viva
si extrañas lo que hacías, vuelve a
hacerlo.
No vivas de fotos amarillas
sigue aunque todos esperen que
abandones
no dejes que se oxide el hierro que
hay en ti.
Haz que en vez de lástima te tengan
respeto
Cuando por los años no puedas correr,
trota
Cuando no puedas trotar, camina
Cuando no puedas caminar, usa el
bastón
¡Pero nunca te detengas!
1 comentario:
Es de muy cierto aquello que se expresa en este artículo a veces lo más influyente a que el adulto mayor acepte la vejez es que no se sienta apoyado por su alrededor ya que para cada una de las personas es difícil aceptar cambios ante la vida por temer a lo que nos espera, es de mi agrado saber que existen fuentes que pretenden ayudar a los adultos mayores a crear conciencia a las etapas de la vida y más a esta que por lo que me he percatado es difícil aceptarla porque creen que ya nadie les ara caso ante ciertas situaciones pero lo que yo veo es que muchas personas anelan llegar a esta etapa.
Viviana Ugalde Sánchez
administración 2.2 uaeh
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