domingo, 4 de agosto de 2013


EDUCACIÓN PARA EL ENVEJECIMIENTOS




La ciencia y la tecnología con sus avances han sido sin duda hacedoras de un largo y ansiado deseo de la humanidad desde hace siglos: el lograr vivir más años y esta mayor esperanza de vida se ha tornado realidad. Lo que antes era el final de la vida, ahora es poco más que la mitad de ella.
Pero sin embargo, alargar la vida, sin duda promisorio no es suficiente. Falta darle a esos años, a esa vida, una mejor calidad, un mejor vivir.
Ubicar el fenómeno del envejecer con todas las implicancias biológicas, psicológicas y socioculturales, dentro de este polémico y vertiginoso siglo XXI que comienza, sólo puede hacerse tomando en consideración los múltiples factores que interactúan generando resultantes no siempre previsibles.
Es que vivimos en un tiempo en el que necesariamente debemos incluir lo azaroso, lo contingente, lo incierto; si es que queremos estudiar y comprender los fenómenos humanos.
Por otra parte y estrechamente ligado a esto, asistimos a aceleradísimos cambios tecnológicos, a un despliegue de cultura posmodernista con su lógica de consumo, su desprecio por la experiencia pasada, la urgencia de vivir rápido como si no hubiera futuro y exaltando los sentidos como única posibilidad de placer. Los medios de comunicación no son ajenos a esto y confunden muchas veces la realidad con sus cataratas de imágenes y escenas de violencia, promoviendo el individualismo con modelos de jóvenes siempre bellos y exitosos.
Los Adultos Mayores de hoy nacieron y se educaron con otros valores y otras normas; ni mejores ni peores: diferentes, en donde los tiempos incluían proyectos y realizaciones para un futuro que creían previsible.                                 
Es por eso que los modelos tradicionales para envejecer ya no se adecuan y si se los toma, los dejan totalmente marginados.
No olvidemos además que un fuerte imaginario social, con prejuicios, mitos e ideas erróneas acerca del envejecimiento y la vejez pesan sobre la sociedad en su conjunto y sobre los adultos mayores en particular que están así presionados y destinados a seguir los caminos que ellos indican. Este imaginario los califica o mejor dicho los descalifica nominándolos como pasivos, enfermos y fuera del circuito.
Estamos en camino de reemplazar estos modelos tradicionales y son precisamente estas generaciones de adultos mayores, los que tienen el desafío de delinearlos y forjarlos.
La mayor esperanza de vida que lleva consigo una mejor potencialidad de salud tanto física como psíquica hace que, esa cada vez más numerosa banda etaria, reclame espacios de
creación, recreación, inserción y protagonismo social; se resisten a permanecer como pasivos observadores de la vida, es su tiempo y quieren vivirlo.
De ahí que surjan movimientos nuevos que tratan de incluirlos.
El de la Educación Permanente, tal vez el de mayor repercusión, les abre lugares y bajo el lema "se puede aprender a lo largo de toda la vida" lucha contra uno de los prejuicios arraigados en el imaginario colectivo y condicionante de los adultos mayores y es el que da como verdadero y universal el que a medida que se envejece se pierde la capacidad de aprender.
Se hace entonces necesario incorporar el concepto de lo diferente , para comprender que se puede aprender siempre, con otro ritmo, otras motivaciones, otros objetivos. El modo y el tiempo son diferentes.
Veamos cual es el tiempo de estos adultos Mayores: Todos nacieron en las primeras décadas del siglo XX (10, 20, 30 y comienzos del 40), sacudidos por los avatares de las dos guerras mundiales y la terrible crisis del año 30 y su impacto sobre la sociedad.
Crecieron y se educaron con todos los cambios que sacudieron las estructuras de la sociedad, el hombre a la luna, Freud y el psicoanálisis, el nazismo, Hiroshima y desde el año 30, en muchos paises de Latinoamérica, la seguidilla de golpes de estado que aumentando en ferocidad y horror los acompañaron en su vida adulta. Así criaron y algunos también perdieron a sus hijos.
Si a esto le agregamos todo lo que significó la revolución tecnológica y científica, comprenderemos a cuantos cambios debió adaptarse el Adulto Mayor que hoy ingresa a un nuevo milenio.
Un tiempo en que final de siglo, final de milenio fue equiparado a final de utopías, de ideologías, de valores, de paradigmas. Se empieza a dar significado distinto a la familia, a la pareja, a la sexualidad, al amor.
Un tiempo en donde la cultura llamada posmoderna, haciendo culto de lo efímero y de lo descartable se contrapone con lo que los Adultos Mayores creyeron: valores estables y proyectos posibles.
Un tiempo en el que al no importar el pasado se sacraliza el presente, los Adultos Mayores se sienten marginados dentro de ese pasado desechado.
Un tiempo en donde todo es acelerado y el desencanto y la desesperanza parecen querer desplazar a lo que eran certezas de otros momentos.
Un tiempo en donde hasta el ocio está organizado y los adultos Mayores, que disponen de tiempo libre, no están preparados para disfrutarlo, para vivirlo en plenitud.
Un tiempo en que los medios de comunicación, en especial la TV, se han adueñado de todos los hogares irrumpiendo en la vida cotidiana, trasmitiendo como válidos, productos, y modelos, derrochando imágenes que no pueden ser adecuadamente tomadas. Todos estos cambios se van también instalando en el imaginario colectivo, en la representación social y logra que los Mayores pasen del asombro y la perplejidad a la necesidad de vivir la experiencia del cambio
En las últimas décadas la pirámide poblacional ha cambiado tanto que incluso se ha empezado a hablar de la "cuarta edad" a aquellas personas que superan los 80 años. Argentina junto a Chile, Brasil, Uruguay y Cuba figuran entre las naciones latinoamericanas que más rápidamente envejecen gracias al aumento de la esperanza de vida. Con ello, la preocupación por  perder la Memoria. Si bien es verdad que existe una pérdida de Memoria Asociada a la Edad y que con los años aumenta la proporción de Demencias, no es menos cierto que muchos olvidos son considerados como parte del envejecimiento normal, sin serlos.
Existen múltiples causas para que la memoria se vea afectada y la gente no consulta por el miedo a ser diagnosticados como dementes. Se sabe, por ejemplo, que la falta de vitamina B-12, el Hipotiroidismo y/o el uso de determinados medicamentos, como las benzodiacepinas, pueden alterarla y son problemas absolutamente reversibles. Lo que tampoco saben es que la Memoria se puede entrenar y/o estimular a la edad que sea.
Esta opera como un sistema funcional complejo donde intervienen distintas estructuras corticales y subcorticales. Hoy en día los conocimientos sobre los procesos de envejecimiento y memoria han sido ampliamente estudiados a través de sus procesos, lo que ha permitido buscar estrategias y métodos para mejorarla.

En la actualidad, existen diversos programas de 

intervención en memoria, como los de: "Clínica de 

evaluación de la Memoria" (Bethesda, USA), "Instituto 

Nacional de Prevención del Envejecimiento Cerebral" 

(M. Le Poncín, Francia), la experiencia de L. Israel en el 

"Hospital Universitario de Gerontología" en Suiza, entre 

otros. Todos coinciden que la memoria es entrenable, al 

igual que cualquier otro órgano en desuso. Es posible 

estimularla indirectamente a través de la estimulación 

de todas las demás funciones cognitivas que operan 

como un sistema complejo interactivo. Pero además, es 

posible compensarla a través de diversos métodos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Comenzando a leer este artículo lo primero que pensé es en cómo educar a los adultos para aceptar la vejez. Pero ya leyendo es muy interesante todo lo que conforma, ya que dice más que la verdad en todas las cosas que han tomado un lugar tan rápidamente en la humanidad como los aspectos tecnológicos y como nos vamos olvidando de todo aquello que nos asía mejor para tener una calidad de vida. Me percato de que así como fluyen también influyen demasiado rápido los conocimientos sin mirar el futuro.
Viviana Ugalde Sánchez
administración 2.2 uaeh

Anónimo dijo...

Este tema es sumamente interesante, como lo dice realmete nuestros adultos mayores no tienen unagran educacion, pero no es porque no quieran simplemete que desde antes esa era la edicacion o de esa forma se educaba con mal lengaje, modos etc. pero que hacemos nosotros al respecto nada y tenemos menos educacion que ellos, porque preferimos remplazarlos allos por todo lo nuevo como la tecnologia pero no nos damos cuenta que ellos son realmente importantes porque son los que tienen la sabiduria suficiente para que nosostros podamos aprender algo es lo que deberiamos de tomar en cuenta y no su educacion al contrario deberiams de apoyarlos para que ellos sepan mas cada dia de las cosas que se vive pues si ellos tubieran una educacion como la que se acostumbra actualmente y compaginado con la tecnologia y lo nuevo que vemos aora por la experiencia que tienen serian realmente de gran ayuda para nuestra vida porque sabrian mucas cosas aparte de las que ya hay.
Maxi Amairany Treo Cuenca
Administracion 2-2 UAEH