Los beneficios de la música en la tercera edad
En la vejez, los músicos cuentan con una mejor memoria
auditiva y son más capaces de oír y conversar en un ambiente ruidoso.
Escuchar música puede mejorar la capacidad de aprendizaje y
la comunicación, ayuda a estar de buen humor e, incluso, alivia el dolor
crónico. Pero no solo se obtienen beneficios de la música por el oído. Hasta
ahora, se sabía que aprender a tocar un instrumento aporta aspectos positivos a
niños y adultos, pero se ha demostrado que puede ayudar a discernir sonidos en
la vejez. La música en la tercera edad ayuda a superar estados depresivos o de
angustia y, junto con el baile, mejoraría el equilibrio y evitaría el riesgo de
caídas.
El entrenamiento musical puede beneficiar a los mayores y
compensar algunos de los efectos del deterioro por envejecimiento, según un
estudio realizado en la Universidad Northwestern, en EE.UU., y publicado en la
revista "PLoS One". El deterioro de las funciones más importantes
relacionadas con la edad -la memoria auditiva y la capacidad de oír y mantener
una conversación en un ambiente ruidoso- parece ralentizarse en las personas
que durante su vida se han dedicado a tocar un instrumento.
Música activadora de neuronas
Con toda probabilidad, según afirman los autores, el motivo
de este beneficio se debe a que los tonos musicales activan el sistema
nervioso, que crea una especie de archivo que permanece abierto con cada sonido
escuchado, además de estimular las distintas partes del cerebro que intervienen
en la actividad. Estas zonas se "entrenan" y permiten atrasar los
déficits relacionados con la vejez.
De ser cierta esta hipótesis, las conclusiones de este
estudio no deberían por qué limitarse al entrenamiento musical. Cualquier
actividad repetitiva que entrene al cerebro durante años ayudaría a adquirir
los máximos beneficios, más allá de la propia práctica. Las actividades
relacionadas con el lenguaje son un buen ejemplo: al llegar a la vejez, las
personas entrenadas comprenden mejor lo que leen (comprensión lectora), tienen
mayor facilidad para la comprensión escrita (escribir con coherencia, signos de
puntuación adecuados, textos bien estructurados...) y tienen una mejor
expresión al explicarse (argumentación y riqueza léxica).
La dificultad para discernir sonidos entre el ruido es una
de las quejas más comunes de los adultos mayores. La consecuencia más grave de
esta pérdida de audición relacionada con la edad es el aislamiento social e,
incluso, estados depresivos. Según el estudio de la Universidad Northwestern,
las mejoras neuronales relacionadas con la audición en los músicos no solo
consisten en funcionar como amplificadoras del volumen, sino que están
asociadas con una mayor capacidad para jugar con el sonido a través de los
instrumentos, armonías y ritmos.
Mejora de la actividad cerebral
La experiencia musical aporta agudeza mental relacionada con
la memoria visual espacial y con la capacidad del cerebro para adaptarse a
información nueva
En la "Guía de la depresión y la ansiedad" de la
Sociedad Española de Gerontología y Geriatría, la música se destaca como parte
de un tratamiento novedoso para ambos trastornos en la tercera edad. Se
denomina terapia de reminiscencia y se caracteriza por el regreso y la
expresión de recuerdos de experiencias pasadas, sobre todo, si fueron
significativas, tanto positivas como dolorosas. La reminiscencia se consigue
con la intervención de elementos facilitadores, entre los cuales figuran la
música, objetos, fotografías o antiguos diarios.
La música puede evocar tantos recuerdos del pasado debido a
que la región del cerebro donde se almacenan y recuperan sirve como centro de
unión entre estos, la música y la memoria. Este descubrimiento fue posible
gracias a investigadores de la Universidad de California (EE.UU.), que explicaron
así la razón por la cual la música provoca respuestas intensas en enfermos de
Alzheimer.
Los resultados del estudio de Northwestern concuerdan, en
cierta medida, con otro trabajo reciente llevado a cabo por científicos de la
Universidad de Kansas. Según sus conclusiones, publicadas en
"Neuropsychology", las personas con una mayor experiencia musical
adquieren más agudeza mental relacionada con la memoria visual espacial, con
nombrar objetos y con la capacidad del cerebro de adaptarse a información nueva
(flexibilidad cognitiva).
En este caso, los investigadores dirigieron la causa de este
beneficio al hecho de que, dado que estudiar un instrumento requiere años de
práctica y aprendizaje, quizá se creen conexiones alternativas en el cerebro,
que podrían compensarse ante los declives cognitivos cuando se envejece.
Conexiones neuronales
Muchos estudios habían revelado los beneficios de la música
y de tocar un instrumento en niños: mejora de las habilidades del lenguaje, la
memoria, la conducta o la inteligencia espacial. Todo englobado en el concepto
de plasticidad, que es el término que los científicos usan para describir la
capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar como resultado de la formación y
experiencia a lo largo de la vida de una persona. Las investigaciones sugieren
que esta adaptación durante la formación musical también prepara al cerebro
para otros aspectos de la comunicación humana a largo plazo.
Pero la música no solo mejora la neuroplasticidad, sino que
también permite que el sistema nervioso proporcione la capacidad para asimilar
e interiorizar patrones importantes para el aprendizaje. Tocar un instrumento
prepara al cerebro para elegir qué es relevante en un proceso complejo, como la
lectura, recordar una puntuación o coordinarse con otros músicos. Por este
motivo, muchos trabajos concluyen que los niños que aprenden a tocar un
instrumento tienen un mejor vocabulario y capacidad de lectura que sus
homólogos sin entrenamiento musical
Los beneficios de la música en la tercera edad
En la vejez, los músicos cuentan con una mejor memoria
auditiva y son más capaces de oír y conversar en un ambiente ruidoso Los
beneficios de la música en la tercera edad
En la vejez, los músicos cuentan con una mejor memoria
auditiva y son más capaces de oír y conversar en un ambiente ruidoso.
*Nuria Llavina Rubio.
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