martes, 11 de noviembre de 2014


EJERCICIO FÍSICO




La actividad es un componente esencial para envejecer bien, el  cuerpo: “¡O lo usas o lo pierdes!”
El mejor remedio!
Desde hace tiempo, existe una amplísima acumulación de datos que prueban que el declive en el funcionamiento físico y cognitivo que aparece
ligado a la edad se deben, esencialmente, a los efectos de la falta de uso de nuestra estructura física y mental, es decir, a la inactividad. En definitiva, los efectos adversos de la edad en nuestro organismo parecen deberse más al desuso que a la edad. En contraposición a ello, la actividad
física puede considerarse como una de las claves para el *envejecimiento activo. ¡El ejercicio físico regular es pues el mejor remedio¡
El ejercicio físico es el mejor protector de la salud.  Beneficios:
Mayor Longevidad
Efectos positivos en el sistema cardio-respiratorio e inmune
Mejora dos factores de riesgo como la presión arterial y la falta de equilibrio.
Reduce la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes, la artritis, la osteoporosis, entre otros beneficios (ver OMS, 1999)

Todos los estudios realizados ponen de relieve que uno de los mejores protectores de la salud, a lo largo de la vida, es el ejercicio físico. Los autores concluyen que existe una estrecha asociación entre ejercicio físico y la salud, la supervivencia y la longevidad tanto en aquellas personas que a lo largo de su vida realizan ejercicio físico regular como de aquellas que comienzan a hacer ejercicio físico durante la vejez. El ejercicio físico favorece también la función inmunológica y es un factor protector de la función pulmonar.

La actividad física regular determina un buen funcionamiento físico
Conviene resaltar que estos resultados positivos se han comprobado tras muy diversos tipos de actividad física regular: deportes (marcha, carrera,ciclismo, tenis, etc.); gimnasia, ejercicio aeróbico, musculación, estabilidad, combinación de distintas prácticas físicas e incluso, ejercicio físico como el Yoga o el Tai Chi.

Múltiples autores han puesto de relieve que el ejercicio físico aeróbico regular va acompañado de un incremento notable en el volumen del cerebro en adultos mayores concluyéndose que la reducción del volumen del cerebro, asociada a la edad, no es una consecuencia inevitable de ésta sino, probablemente, de la disminución de actividad física y mental. Intervenciones relativamente menores (¡solo 6 meses de práctica regular del aeróbic!)  pueden obtener importantes resultados en la compensación y reducción al mínimo de las pérdidas del cerebro. Además, el ejercicio físico
aeróbico mejora el funcionamiento cognitivo, la atención, la velocidad de respuesta, la función ejecutiva y motora y, en definitiva, no solo influye en la agilidad de nuestro cuerpo sino de nuestra mente. Estos efectos beneficiosos del ejercicio regular no sólo ocurren en mayores jóvenes sino,
también, en los muy mayores.

 El ejercicio físico beneficia no sólo a la salud física sino también influye positivamente en la salud mental, el funcionamiento emocional, el bienestar
y la calidad de vida.

El ejercicio físico tiene no sólo propiedades preventivas sino terapéuticas,
habiéndose encontrado mejora en personas mayores con depresión, problemas de ansiedad y estrés. De entre el tipo de actividad física, la actividad aeróbica produce los mayores tamaños del efecto y,
por lo que se refiere al nivel de intensidad  proporciona más beneficios sobre el bienestar y la salud mental, es la actividad física de intensidad
moderada la que parece tener mejores efectos.
Finalmente, el ejercicio físico regular, repercute no solo en la salud mental y el bienestar, sino también en la interacción social y la participación. Los autores ponen de manifiesto que la actividad física está asociada con amplias **redes de apoyo social dado que gran parte de las actividades físicas se realizan en contextos sociales.

*Envejecimiento Activo: Es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
** Las redes de Apoyo son relaciones de intercambio personal que integra a una persona con su entorno y le permite mejorar su bienestar o evitar el deterioro
cuando enfrenta dificultades, crisis o conflictos.
Fuente: PROGRAMA VIVIR CON VITALIDAD® E-learning Proyecto Universidad Autónoma de Madrid-Santander

Prof. Rocío Fernández-Ballesteros

No hay comentarios: