miércoles, 15 de julio de 2015



“Uno es lo que es, por la suma de lo que ha vivido…” (Anónimo)

PROBLEMAS DE LA GLANDULA TIROIDES EN EL ANCIANO



Deterioro en el funcionamiento del corazón, alteraciones mentales, depresión o pérdida de peso corporal los síntomas más frecuentes
El Occidental
6 de diciembre de 2009

Héctor A. Gómez Vidrio



Guadalajara, Jalisco.- Las alteraciones tiroideas en los ancianos suelen ser mucho más frecuentes de lo que se piensa y su prevalencia en casi al doble con respecto a lo observado en un adulto joven, resultando en una afección del tres al cuatro por ciento de esta población de adultos mayores.

Se ha calculado que entre el ocho al 10 por ciento de los pacientes ancianos hospitalizados presentan problemas a nivel de su glándula tiroides. Es de advertir que muchos de estos pacientes presentan un hipotiroidismo subclínico, es decir, que acusan deficiente funciona tiroidea, pero de carácter insipiente, por lo cual aún no rebasan el horizonte clínico y por lo tanto no presentan ningún signo ni síntoma de la enfermedad. Sin embargo, en estos casos una determinación de la hormona tiroestimulante (TSH) elaborada por la glándula hipófisis ubicada en la base del cráneo, la encontraremos elevada, siendo este un dato fundamental que nos lleva al diagnóstico de hipotiroidismo primario, reportándose con una frecuencia aproximada del 14 por ciento.

Debido a la elevada prevalencia de problemas tiroideos en el anciano, es recomendable solicitar determinación laboratorial de hormona tiroestimulante a todo individuo de edad avanzada que presente deterioro en el funcionamiento de su corazón, alteraciones mentales, depresión o pérdida de peso corporal, sin encontrarse ninguna explicación clara para ello.

A medida que avanza la edad disminuye la frecuencia de aparición de hipertiroidismo o mayor función de la glándula tiroides, aumentando en cambio el crecimiento de esta glándula identificado esto como bocio, a consecuencia de tumoraciones benignas (nódulos) o malignas (cáncer).

Las principales manifestaciones clínicas de hipertiroidismo en el anciano suelen ser: Insuficiencia cardiaca, pudiendo presentarse angina de pecho o infartos cardiacos, apatía, fatiga, depresión o confusión mental, falta de apetito y pérdida de peso, además por supuesto la posible presencia de tumoraciones detectadas a nivel de la glándula tiroides, en la parte anterior del cuello.

El tratamiento de hipertiroidismo es igual que el utilizado en el joven, inicialmente a base de medicamentos para establecer su control y una vez logrado esto, la administración oral de una dosis única de yodo radiactivo constituye el tratamiento de elección, advirtiendo sin embargo que la mayoría de los pacientes (90 por ciento) a quienes se les administra, desarrollan hipotiroidismo el cual por supuesto debe ser tratado.

Independientemente de ello, la mayoría de los casos de hipotiroidismo o deficiente función tiroidea en el anciano suelen ser consecuencia de cuadros de tiroiditis crónica de Hashimoto y muy frecuentemente pueden pasar desapercibidos ya que sus signos y síntomas más comunes como la retención de líquidos con edema o hinchazón la insuficiencia cardiaca, la piel reseca, estreñimiento, intolerancia al frío, depresión y confusión mental son semejantes a los provocados por otras enfermedades.

Físicamente los signos suelen ser también poco específicos como son la cara o facies abotagada, los reflejos osteotendinosos son lentos, lentitud en la frecuencia cardiaca y edema en las extremidades inferiores.

El tratamiento es a base de administración de hormonas tiroideas vía oral, las cuales deben tomarse de por vida aunque con controles periódicos con objeto de determinar sus requerimientos específicos durante una época determinada, dependiendo de las condiciones particulares por las que atraviese cada paciente.


* Médico, jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde y profesor de la Clínica de Endocrinología en la carrera de medicina del CUCS de la UdeG.


http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n1431059.htm

ENVEJECER BIEN






En  entrevista al Dr. Miquel Vilardell,  originario de Borredà y radicado  en Barcelona, quien a sus 67 años es catedrático de Medicina en la UAB y jefe del servicio de medicina interna del hospital universitario Vall d'Hebron, habla de lo que representa “Envejecer Bien”, y cita el lema de un amigo médico,  Jordi Gol, acerca de qué es estar sano:
"Ser autónomo, alegre y solidario"Pienso en lo maravilloso que es que no te duela nada, y en que se trata de mantenerse así hasta el final.

¿Cuál es nuestra expectativa de vida?

Los 82 años las mujeres, a los 79 años los hombres. Se trata de llegar a ese final sin depender de otros.
¿Sin molestar?
 ¡Eso es ser generoso! Cuidarse y prepararse para no molestar a los demás. "Envejece bien quien ha vivido bien", dijo Pitágoras. Y vives bien si piensas en los demás.
¿Qué es envejecer?
 Ir perdiendo capacidades, pero mientras puedas valerte... ¡envejeces bien!
 Es el envejecimiento normal: vas adaptándote a paulatinas pérdidas.  ¡Lo indeseable es el envejecimiento patológico!
¿Qué es un envejecimiento patológico?
 Un envejecimiento prematuro que te conduce a la dependencia.
 Se da SOLAMENTE en el 12% de los mayores de 65 años                                   ¿Qué ocasiona ese envejecimiento prematuro?
 Una enfermedad acelerada... o que esa persona no se ha cuidado bien.
 ¡Y esto depende de cada uno, es perfectamente evitable!


No tanto si soy pobre...
 Es verdad que el poder económico y un buen sistema sanitario público palían el envejecimiento prematuro. ¡Pero hay muchas otras cosas que  puedes hacer!:   El ejercicio. Comer equilibradamente, en horas regulares y poca cantidad.  Evitar el sobrepeso. Dormir siete horas. No fumar ni intoxicarse.  Mantener  la presión arterial entre 80 y 120.  Mantener  el colesterol bajo...
Existen también factores fisiológicos y psicológicos,  circunstancias que pueden envejecerte mucho, como  la muerte de un ser querido, el paro o jubilación...
¿Algún consejo al respecto?
 Procura mantener siempre una actitud activa y positiva. Sonreír,
 reír. ¡Un día no reído es un día perdido!
 Cultiva tus amistades. Construye tu propia red social. Será tu
 soporte cuando seas mayor. ¡Esto es fundamental!

¿Por qué?
 Porque la soledad es la peor compañera: ensimisma, entristece,
 deprime, produce erosión cognitiva... ¡Te envejece! Tener amigos rejuvenece. Y también tener siempre un proyecto: estudiar algo, practicar un deporte... Colaborar en una actividad solidaria.

¿Envejeces mejor si eres solidario?
 Sí, porque eso genera paz interior, tranquiliza el ánimo, te sientes
 bien íntimamente.
 ¡Trata bien a la gente de tu entorno, sé amable! Una mala cara no
 soluciona nada.

¿Por qué se da entre ancianos el síndrome de Diógenes?
 Acumulan como si así fuesen a vivir más. La lección es que sólo
 existe el presente: ¡vive el día de hoy! Con la mochila ligera,
 en un espacio sencillo, diáfano, luminoso, alegre, cómodo. No recargado.

¿Cómo juegan amor y sexo en la vejez?
 El amor es imprescindible: permite vivir más intensamente. Importa la complicidad en la pareja, la ternura, ¡y tocarse...! El sexo puede  expresarse en una caricia, un beso...
Cite un peligro al acecho del anciano.
Una caída. El anciano arrastra los pies..., y ahí está la alfombra.
 ¡Fuera alfombras! Y desniveles, escalones, bañeras. El piso de la ducha a ras de suelo.
 A esas edades, una operación por  rotura de fémur comporta riesgo de infección hospitalaria, urinaria,
 respiratoria, fiebre... y entrar en la cascada de la dependencia.

Prevengamos caídas, pues.
 Calzado cómodo. Al levantarse, hacerlo despacio para evitar cambios de presión y mareos. Y empuñaduras en el baño.
¿Jubilarse envejece?
 Sólo si esperas reconocimientos, recompensas, visibilidad: hay que  acogerse a la propia red de amigos. Y no sentirse un estorbo ni caer en el "síndrome del mayordomo".
 No permitir que te haga nadie tus gestiones: ¡preserva tu autonomía! Y vive en tu propio espacio, o estorbarás. Y sufrirás: eso envejece.   Por mucho que te quieran y te adoren... procura cuidarte tú.

Algunos se deprimen al constatar su decadencia física.
 Preocuparse demasiado de la apariencia externa es infructuoso: lo mejor es velar por el interior, por un espíritu activo y  positivo.

¿Cómo prepara usted su vejez?
 Voy despejando todo lo que pueda estresarme y me pregunto: "¿Qué quiero hacer?: ayudar a otros con mi experiencia.
Resuma qué hacer para envejecer bien.
 
Cuida de la propia salud, mima a la red de amigos, sé optimista, sé solidario, respeta a la gente del entorno. Y déjalo todo planificad  para tu final: ceremonia, entierro, testamento. Dejar eso a los que se quedan es egoísta. Que nadie tenga que estresarse por tu causa ¡es la máxima generosidad!

Dr. Francisco F. Preciado Negrete

 

LA VEJEZ Y LA SABIDURÍA









Tradicionalmente se han identificado a las personas viejas como 

sabios: el patriarca, el maestro, el guía, el gurú, el profeta, el 

chamán… Algunos investigadores científicos exponen que la 

edad permite conexiones neuronales específicas que dan como 

consecuencia estas respuestas de “sabiduría” en los individuos 

viejos.


Al respecto existe la Teoría balance de la sabiduría (Robert J. 
Sternberg Universidad Estatal de Oklahoma) ( Recibido: 3 de febrero del 2012 / Aprobado: 15 de marzo del 2012), que afirma:

“Aun cuando resulta difícil definir la sabiduría, los 

psicólogos han desarrollado teorías acerca de este 

tema; una de ellas es la teoría del balance, que postula 

que a la hora de tomar decisiones, los individuos sabios 

se basan en sus valores y conocimientos, que balancean 

los intereses conflictivos de naturaleza intrapersonal, 

interpersonal y extrapersonal,  en plazos cortos y largos.


 Este modelo conceptual de la sabiduría está orientado a 

la acción y toma en cuenta los valores y conocimientos 

relevantes, sumados a la consideración de los múltiples 

intereses y a sus posibles consecuencias. Este modelo 

teórico, además, no solamente puede ser aprendido, 

sino también enseñado.


¿QUÉ ES SABIDURÍA? La sabiduría tiene varias 

definiciones, ninguna de ellas es aceptada enteramente 

por las personas comunes o los académicos. Se 

considera a la persona que tiene sabiduría como aquella 

que tiene habilidad para hacer juicios correctos, para 

discernir cualidades y relacionar las cosas, un cúmulo 

de conocimientos filosóficos o científicos, que posee 

intuición y buen sentido.

¿De qué manera estas definiciones generales se 

relacionan con modelos teóricos desarrollados acerca 

de la sabiduría? Históricamente, el concepto de 

sabiduría fue el objeto de las investigaciones filosóficas 

desde los diálogos de La República de Platón 

(Robinson, 1990). Recientemente, con la emergencia de 

la psicología como un campo de estudio separado de la 

filosofía, el concepto de sabiduría ha sido investigado 

como un constructo psicológico, y muchos psicólogos 

han llevado a cabo estudios empíricos acerca de este y 

sus manifestaciones (Sternberg, 1990; Sternberg 21 Una 

teoría balance de la sabiduría. Este ensayo se enfoca a 

una teoría de la sabiduría propuesta por Sternberg, que 

se construye sobre la base de las teorías anteriores pero 

enfatizando la importancia de la integración y el balance 

en la sabiduría.


LA TEORÍA BALANCE DE LA SABIDURÍA Sternberg 

define sabiduría como el uso de la inteligencia propia, la 

creatividad varios auto-sistemas tales como cognitivo, 

conativo y afectivo, resultando en una personalidad bien 

balanceada, donde lo consciente e inconsciente 

interactúan en armonía. Sin embargo, otros insisten en 

el balance entre diferentes puntos de vista (Kitchener & 

Brenner, 1990), o en “un balance entre las valencias 

opuestas de la emoción intensa y la separación, la 

acción y la inacción, el conocimiento y las dudas” 

(Birren & Fisher, 1990, p. 326).


En conferencia Magistral, la Dra. Rocío Fernández-

Ballesteros, (de la Universidad Autónoma de Madrid) 

expuso algunos parámetros de medición:


Afectivas                       Cognitivas       Interpersonales


Empático                          Intuitivo               Sensible

Compasivo                      Reflexivo              Sociable

Se implica                       Resuelve              Buen consejero
  con otros                      problemas                   

Modesto                        Mente lógica          Experimentado

Receptivo                        Inteligente

No autoritario               Aprende de 
                                        los errores

                                        Ve las cosas 
                                     desde una amplia 
                                    amplia perspectiva 

                                      
La sabiduría (Modelo LaMax Planck) Tiene que ver con 

preguntas importantes y estratégicas difíciles de la vida. 

Incluye conocimientos con relación a los límites del 

conocimiento y la incertidumbre; representa un nivel 

superior de conocimiento; constituye un conocimiento 

de profundidad y organización.

Más información en:


Sternberg, Robert J.. Una teoría balance de la 

sabiduríaPersona [en linea] 2012, (Enero-Diciembre) : 

[Fecha de consulta: 22 de junio de 2015] Disponible en:

<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=147125259002> 

ISSN 1560-6139