LOS MEJORES (Y LOS PEORES) PAÍSES PARA
SER VIEJO
No es lo mismo ser viejo en Europa, que
ser viejo en Asia. ¿Y en América Latina? Hay buenas y malas noticias
El ser humano está viviendo más años que
nunca y la muestra es la lista cada vez más larga de centenarios en el mundo.
Pero un nuevo informe deja algo en claro: pocos países tienen motivos para
celebrar la longevidad.
No es lo mismo ser viejo en el norte de
Europa, que ser viejo en el sur de Asia. Y el ingreso de un país no tiene nada
que ver el bienestar de los ancianos, afirma el primer informe global sobre el
estado de los adultos mayores en el mundo.
El Índice Global de Vigilancia del
Envejecimiento, que publica la organización de ayuda HelpAge International, es
el primer estudio que clasifica a los países de acuerdo al bienestar social y
económico de los adultos mayores.
Fue realizado en 91 naciones y analizó
los beneficios que cada uno otorga en términos de pensiones, transporte
confiable, empleo, espíritu comunitario y servicios de salud para las
poblaciones de mayores de 60 años, unos 900 millones de personas.
CALIDAD DE VIDA
La mejor calidad de vida para este grupo
está en Suecia. La peor, en Afganistán, según el informe. “Gracias a las
mejores dietas, mejor sanidad, los avances médicos y la mayor prosperidad, la
población mundial es más longeva” afirma Silvia Stefanoni, presidenta interina
de HelpAge International.
“Se está avanzando tanto que para 2050 la
generación de mayores de 60 años superará en números a la generación de menores
de 15”. Pero agrega que, tal como lo demuestra el Índice, “hay una realidad muy
presente de que millones de adultos mayores, siguen enfrentando condiciones de
vida muy difíciles y una falta de acceso a los servicios escenciales”.
Para el informe los investigadores
tomaron datos de varias organizaciones internacionales, incluido el Banco
Mundial, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Internacional del
Trabajo y la UNICEF.
Encontraron que después de Suecia, los
países donde mejor calidad de vida tienen los ancianos son Noruega y
Japón. Y antes de Afganistán, los
lugares donde el bienestar de los ancianos es “notablemente peor que el de la
población general” son Pakistán, Tanzania y Jordania.
Los países fueron clasificados de acuerdo
a cuatro factores: seguridad de ingresos, (incluida pensión, ingreso per
cápita, tasa de pobreza), estado de la salud (bienestar médico y expectativa de
vida a los 60 años y bienestar psicológico), empleo y educación para mayores de
60 años, y bienestar social (relaciones sociales, seguridad física y acceso a
transporte público seguro).
BOMBA DE TIEMPO
En América Latina hay buenas y malas
noticias. Entre los 91 países, Chile
ocupa el lugar número 19, destacándose como el mejor de la región, seguido de
Uruguay (23), Argentina (26), Costa Rica (28).
Perú se ubica en el puesto 43.
Honduras ocupa el último lugar (82) en la región con las peores
condiciones para la población mayor de 60 años, la anteceden Guatemala (75) y
Paraguay (72).
Los autores destacan, sin embargo, que el
objetivo del Índice no es simplemente demostrar los mejores y peores lugares
para envejecer, sino se trata de “una herramienta para alentar a los países a
enfrentar los desafíos de sus poblaciones en envejecimiento”. Uno de los aspectos más sorpresivos del
informe es que la riqueza de un país, o su ingreso per cápita, no
necesariamente conduce a un mayor bienestar para los adultos mayores.
Por ejemplo, sorprende que México uno de
los países que forma parte del G20 (las 20 naciones industrializadas y
emergentes del mundo) y una de las economías de mayor crecimiento en la región,
ocupa el lugar número 56. Esto se debe
a la baja puntuación del país en el área de seguridad de ingresos, donde ocupa
el lugar 70.
Esto se debe a que tradicionalmente el
país ha tenido un enorme sector de economía informal cuyos trabajadores han
pasado gran parte o toda su vida laboral sin hacer cotizaciones para un sistema
de pensión. Y aún ahora, las cifras
oficiales muestran que sólo 34% de la población económicamente activa está
cubierta por algún tipo de esquema obligatorio, el resto está en el sector
informal o desempleado.
Para paliar el problema el gobierno
mexicano introdujo este año un nuevo esquema de pensiones no contributivas para
los mayores de 65 años que no reciben ningúna otra pensión pública. Pero según el Índice este esquema “sólo está
cubriendo al 20% de los trabajadores del sector informal y un 25% de la
población de adultos mayores vive en relativa pobreza”.
Esto es una mala noticia para un país
donde se espera que la población de mayores de adultos mayores se duplique en
los próximos 40 años. Se espera que para 2050 casi 26% de la población mexicana
tendrá 60 años o más.
La buena noticia en América Latina es que
muchos otros países de la región: Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, Costa
Rica, Ecuador, Panamá y Uruguay, han logrado importantes avances para mejorar
el bienestar de la población de mayor edad, dicen los autores. Y hacen una mención especial a Bolivia,
establecido un ambiente de políticas progresivas para las personas
mayores”. El país cuenta con un Plan
Nacional de Envejecimiento, servicio de salud gratuito para los mayores y una
pensión universal no contributiva, la llamada Renta Dignidad.
El informe hace un llamado para que los
países comiencen ahora a preparase para la inminencia del crecimiento de sus
poblaciones mayores. “La gente que ha
vivido con pobreza y desigualdad durante toda su vida llega a la vejez con
profundas desventajas acumuladas” señalan los autores.
Y lo principal, agregan, es
“garantizarles la seguridad de un ingreso y el acceso a los servicios de
salud”. “Ambos son esenciales para
liberar el potencial de la población que envejece. Pero también son uno de los
mayores desafíos que los gobiernos enfrentan hoy en día”.
FUENTE: Canal de Noticias INGER. Biblioteca Virtual. (BBC Mundo martes 01 de
octubre del 2013)