domingo, 2 de septiembre de 2012


“Cada vez que las facultades humanas alcanzan su plenitud, necesariamente se expresan mediante el arte”  (John Ruskin)
HIPOTENSION ARTERIAL ORTOSTATICA


La hipotensión arterial al ponerse de pie (ortostática) es uno de los problemas de salud que se presentan con mayor frecuencia en los adultos mayores, ya que se reporta que uno de cada cinco ancianos (20%) sufre dicha alteración.
El anciano con hipotensión arterial refiere debilidad, obnubilación al ponerse de pie, puede presentar caídas y sus consecuencias (fracturas), síncope (desmayos), enfermedades cerebro vasculares e infarto al miocardio.
La hipotensión arterial ortostática se diagnostica cuando el sujeto se le pide cambiar de posición de recostado a mantenerse de pie durante un minuto y presenta una disminución de 20 mm Hg o más de la presión sistólica o de 10 mm Hg o más de la presión diastólica, acompañándose de debilidad, mareo y en ocasiones desmayos.
Las principales causas de la hipotensión arterial ortostática son el consumo de medicamentos para la hipertensión arterial (antihipertensivos), para la angina de pecho (antianginosos), para la depresión (antidepresivos) y para la ansiedad e insomnio (sedantes o inductores del sueño), la deshidratación, la ingesta de alcohol, el permanecer recostado por periodos prolongados y el envejecimiento en si mismo, por deficiencia de los mecanismos de regulación del sistema nervioso, favorece la presencia de hipotensión arterial ortostática, por lo que es frecuente detectar esta alteración en adultos mayores de 70 años, aunque no estén tomando los medicamentos antes señalados.
Para detectar oportunamente la hipotensión arterial ortostática se debe medir semanalmente la presión arterial con cambio de posición, de recostado a mantenerse de pie durante un minuto a todos los adultos mayores que tomen medicamentos para la hipertensión arterial, para las enfermedades cardiacas y para la depresión, y a todas las personas de 70 años y más, aunque no ingieran ningún medicamento. También, se debe evaluar a los adultos mayores que refieran mareo al levantarse de la cama, salir de la bañera si acostumbra bañarse en tina y al ponerse de pie en general.
La hipotensión arterial ortostática provoca una disminución del  riego sanguíneo cerebral, ocasionando mareos que pueden llegar al desmayo y consecuentemente a caídas con fracturas, aunque si la disminución de la presión sanguínea es muy importante puede propiciar enfermedad vascular cerebral e infarto al miocardio.
Las principales medidas preventivas para la hipotensión arterial ortostática son identificar la causa y eliminarla en el caso de ingesta de medicamentos, evitar mantenerse en cama por periodos prolongados, ingerir agua en cantidades  adecuadas (200 ml cada 4 horas), aunque no tenga sed, considerando que el reflejo disminuye en los adultos mayores. Utilizar medias hasta los muslos o pantimedias compresivas y eliminar la ingesta de líquidos antes de acostarse para evitar que tenga deseos de orinar por la noche  y tenga que levantarse, realizar ejercicio físico antes de ponerse de pie (flexión plantar y piernas, contraer los músculos abdominales) y durante la posición de pie, bajo supervisión, movimientos sincrónicos de las piernas (marcar el paso sin moverse), elevar la cabecera del lecho (colocar tablas con una altura de de 5 cm bajo las patas de la cama).
Además se debe tomar algunas medidas para evitar las caídas, tales como tener siempre cerca sitios de apoyo o ayuda al levantarse y bañarse, además de cambiar de posición de manera gradual, de recostado a sentado con un intervalo de descanso (1 a 2 minutos), para después ponerse de pie.
*Víctor M. Mendoza Núñez

CÓMO TRATAR A LOS ANCIANOS (2ª.Parte) 

EL MITO DE LA ETERNA JUVENTUD, UNA TRAMPA SIN SALIDA




Cuando alguien, refiriéndose a una persona mayor, dice: "qué bien, qué joven está", implícitamente está afirmando que lo bueno, en realidad, es ser joven. Lo demás son apaños. Está manifestando que lo que se aprecia socialmente es la juventud, y que ser viejo no es un valor, sino casi un defecto. Otra frase reveladora: "En mis tiempos", da a entender que su oportunidad, su sitio, ya han pasado: que no hay un hueco relevante para los ancianos. Poco a poco, se va asentando la presunción, cuando no la convicción, de no pertenecer a esta época. Así, la persona mayor se siente excluida y cada día confirma que va perdiendo relevancia social.
Pero ser viejo tiene sus cosas positivas. Sin ir más lejos, sentirse protagonista de su propia evolución como persona y, más que nunca, un importante miembro de la comunidad a la que pertenece. La sociedad, no lo neguemos (¿cuántas películas de TV o cine, anuncios, o pases de modelos tienen por protagonistas principales a personas mayores?) discrimina a los viejos, pero éstos también tienen alguna responsabilidad en tanto que, a veces inconscientemente, participan activamente ("eso es cosa de jóvenes, que decidan ellos") en este proceso de segregación y desconsideración de los mayores.
¿Qué hacer para integrar a los ancianos en la vida cotidiana?                   En primer lugar, trasmitir a la sociedad en su conjunto las necesidades de los viejos, qué piensan, cómo se sienten. Todos deberíamos saber que es una situación que nos va a llegar, no podemos seguir mirando a otro lado, y negarnos a nosotros mismos que nos acercamos, o que ya hemos llegado a la Tercera Edad.
Es difícil, porque los intereses de mercado han instalado el mito de la juventud y han dictado que esa fase de nuestra vida, efímera por definición, debe perdurar indefinidamente. Cada arruga es una herida que debemos ocultar, en lugar de la feliz constatación de que seguimos viviendo, disfrutando de nuestro crecimiento personal y de otros placeres anteriormente desconocidos o insuficientemente valorados.
Una decisión personal.
En realidad, ¿qué es ser viejo? La mayoría de las definiciones subrayan los aspectos deficitarios, negativos: la vulnerabilidad, la propensión a las enfermedades, la progresiva marginación, el acercamiento de la muerte. El envejecimiento es un hecho ineludible, pero el considerarse agotado, en régimen de bajas revoluciones y al margen de las cuestiones que afectan a la sociedad en su conjunto, es una opción estrictamente individual.
Cada persona decide paulatinamente, a veces por simple hastío, otras por convencimiento, que reducirá drásticamente su ritmo vital, que no hará deporte, ni aprenderá informática, ni viajará, ni practicará el sexo.  En otras palabras, cada uno, en decisión personal e intransferible, establece cuándo "es viejo para...". No es lo mismo un jubilado que sigue con sus paseos y acude regularmente a la piscina, sigue la actualidad leyendo diarios, frecuenta a sus amigos y familiares, va al cine o al teatro, juega al ajedrez, participa en un taller de escritura, milita y colabora en una ONG o partido político, que otro cuyas únicas actividades reseñables son dormir, ver la TV, jugar a cartas y quejarse de sus enfermedades ante sus compañeros pensionistas.
Integrar a los mayores
En octubre de 1999 se inauguró la conmemoración del Año de las Naciones Unidas de las Personas Mayores, bajo el lema "Una sociedad para todas las edades". Se trabajó para que se partiese de una sociedad con un "diseño para todos"; crear y producir pensando en todas las personas y tener en cuenta las necesidades o dificultades específicas de todos aquellos que no cuentan con toda la capacidad, autonomía o habilidad física, psíquica o sensorial que se suponen habituales. Un diseño que debiera generalizarse en todos los ámbitos de la vida cotidiana, pública y privada.
Pero este "diseño para todos" deberá ser, ante todo, una filosofía basada en la igualdad de derechos de todas las personas. Ha de incluir además una consulta previa a los posibles usuarios, ya que son éstos quienes están en mejores condiciones de señalar sus necesidades y las dificultades y limitaciones con las que se encuentran.
Respeto, atención y cariño son los tres principios básicos en la relación con nuestros mayores. Respeto a su momento psicofísico, a su ritmo propio, a sus valores y concepciones, a sus comportamientos, a sus deseos y querencias, a su propia organización de la vida. Ello no implica estar de acuerdo siempre con ellos cosas y habría que distinguir dónde está la frontera entre lo que estos desencuentros afectan a la vida de los no mayores. El consenso es la fórmula más deseable. De todos modos, los mayores tienen derecho a elegir cómo quieren vivir, porque inmiscuirnos e imponer nuestros criterios equivale a un abuso de poder y a una falta de respeto a su libertad.
La atención al anciano será siempre desde una escucha abierta, positiva y sin juicios de valor ni prejuicios. Esta atención lleva implícita la dedicación de un cierto tiempo para escuchar cómo está esa persona mayor, cómo vive, qué quiere, qué le gusta, cómo percibe sus recuerdos y experiencias. Esta actitud es muy diferente a la de "oír las batallitas del abuelo". La escucha de la que hablamos es humana y está teñida de aprecio, consideración, cercanía y acompañamiento.
Ya en el último de los tres principios citados, el cariño debemos proporcionárselo a los mayores en grandes dosis, porque en esta edad se valora más que nunca el afecto, la sensibilidad que dejamos escapar a menudo por la servidumbre que mostramos ante la seriedad, el trabajo, el sagrado concepto del deber, los prejuicios, la timidez y la vergüenza. Pero no nos referimos a un cariño ensimismado o ñoño, sino más bien a ese cariño que se trasmite a través de ese interés por lo que les ocurre a nuestros mayores, por el respeto, la escucha, ese tiempo de dedicación... y que se traduce en nuestros gestos, nuestra mirada, nuestro tono cálido a la hora de dirigirnos a ellos. Y también, por qué no, el cariño manifestado mediante la caricia: esa mano que se posa, que presiona, que agarra, ese abrazo que funde la distancia y ese beso que hace sentir que no se está solo y que se es querido y valorado.
Mucho diálogo
El diálogo y la solidaridad intergeneracional son los resortes insustituibles para promover el aprovechamiento de la riqueza cultural de las personas de edad avanzada y la mejora de su autoestima, además de para sentar las bases de una óptima integración de los mayores en la sociedad. Ser mayor no debe constituir un obstáculo para ser feliz. El camino deseable sería ir hacia una envejecimiento saludable, porque hacernos mayores (¿cuándo empezamos a ser realmente unos viejos, a los sesenta, a los setenta... y por qué?) no es sinónimo de enfermedad, y uno de los retos de nuestra época es vivir más, pero también mejor.
Independientemente de la edad cronológica de un individuo, su "interés por la vida" es el factor clave de la existencia y no sólo depende de esa persona, sino también de las redes sociales en las que funciona su vida. Las relaciones con las personas mayores han de estar enmarcadas en ese principio de solidaridad e interés por lo que les ocurre. Hemos de aportar lo mejor de nosotros mismos y adquirir la destreza de transformar las dificultades en posibilidades de mejora. Esto es, en percibir los problemas como oportunidades y como medios de superarnos como personas.
La madurez de la experiencia nos dice que las barreras que surgen a lo largo de la vida no pueden impedir nuestro desarrollo; al contrario, representan una invitación a replantearnos los límites de nuestra creatividad o como diría P. Freire a darnos cuenta de que somos seres en transformación y no en adaptación. A ser conscientes de lo devastador de los enfados y de las actitudes negativas y pesimistas.
Fuente:    http://seminarioabierto.com/consejeria22.htm



LOS DERECHOS Y LAS RESPONSABILIDADES DE LAS PERSONAS DE EDAD AVANZADA (2ª.Parte)

                      
Dignidad

18) A ser tratadas con equidad cuales quiera sea su edad, sexo, orígenes raciales o étnicos, a ser valorados independientemente de su situación económica.
19) A vivir con dignidad y seguridad libres de explotación y de maltrato físico o mental.
20) A ejercer autonomía personal en la adopción de decisiones en materia de salud, incluido el derecho de morir con dignidad, aceptando o rechazando tratamientos encaminados únicamente a prolongar la vida.

Veamos puntos específicos, necesidades comunes a todos, pero desde el punto de vista de la vejez, veamos como todo se vuelve una problemática causa de la indiferencia.
ALIMENTOS:

Hay muchos productos alimenticios nuevos, pero pocos están orientados a la tercera edad, muchos de estos no pueden ser consumidos por ellos porque su elaboración es contraindicada para su salud. También existe la posibilidad de comprar comida hecha o lugares de comida rápida, que facilita la situación cuando uno se encuentra fuera de casa, pero estos lugares cocinan y hacen alimentos con sal o con condimentos que pueden no ser recomendados para personas mayores, principalmente la sal en el caso de la hipertensión arterial que es una de las afecciones más comunes, en este caso debería haber un menú alternativo para ella pero no es así, son muy pocos los lugares de comidas para llevar o rápidas que se toman esa “molestia”.
VESTIMENTA:

Como todos sabemos negocios y tiendas de ropa y calzado no son escasos, hay infinidad de marcas y diseños, ¿Pero cuántos modelos y negocios que apunten al público mayor?, Es todo un dilema encontrar una donde haya vestimenta que sea de su agrado, y ni hablar del calzado que con tantos diseños juveniles es imposible encontrar algo que se pueda usar sin quedar ridículo y sin resentir la salud.
SALUD:

Es el punto más importante desde el punto de vista de cualquier ser humano y más aun cuando esta se deteriora a causa de los años donde el cuerpo ya no es tan fuerte y vigoroso que cuando se tiene juventud. Sin embargo en nuestro país el funcionamiento deficiente de una obra social hace más dificultoso que se realicen los tratamientos médicos correspondientes, así como la atención medica y también la obtención de los tan necesarios remedios y medicamentos que sin ellos es imposible lograr que la salud sea accesible. Como debería ser. Este es uno de los aspectos en el cual sufre más abandono y falta de atención por parte del Estado quien es el responsable de su funcionamiento.
VIVIENDA:

Este es un problema creciente a raíz que es creciente el desplazamiento por parte de las familias responsables de sus mayores. La sociedad los considera como estorbo, como incapaces de aportar algo productivo para ella, es por esto que se los recluye, destinándolos a lugares donde se los anula como sujetos para convertirlos en objetos que no tiene otro futuro que la muerte, y esto sucede con los que tienen un lugar, pero otros, ni siquiera un lugar para dormir, ni un plato de comida diaria tienen sin la ayuda de familiares, ni vecinos, ni del Estado, no le queda otra alternativa que vivir en la calle a merced de su suerte.
SUELDO:
Los jubilados cobran un haber en nuestro país (Argentina), pero lejos está de ser un sueldo, esto lo deja fuera, al margen de muchos aspectos en la sociedad y más aun cuando es tan mínimo que no alcanza siquiera para sus medicamentos sin contar con el problema desde ya que resulta cobrarlo, para el cual se lo somete a largas y humillantes colas en los bancos con un sistema de cobro igualmente realizado.
RECREACIÓN:
Existen espacios para la recreación pero no son accesibles muchos de ellos debido a que no coinciden los costos con su nivel adquisitivo disponible, es por eso que logran recrearse mediante su voluntad y reuniéndose, crean actividades que están a su alcance y donde los ayuda a relacionarse.

Fuente: REDBA - Red Asistencial de Buenos Aires
Asociación Civil sin fines de Lucro
Institución de profesionales dedicados a la Asistencia y Docencia en Salud Mental
Personería Jurídica IGJ N° 1697374 Res. 951/01
Talcahuano 343 PB "B" Capital Federal - Teléfonos: 4382-2280 / 4382-4724
EL EJERCICIO FISICO
Durante la primera parte de nuestra vida sacrificamos la salud por la riqueza; en la segunda parte sacrificamos la riqueza por recuperar la salud. Voltaire



Los avances tecnológicos de las últimas décadas han resuelto pero también creado muchos problemas para la humanidad, algunos de ellos se refieren a la falta de actividad física que trae consecuencias negativas para la salud.
El cuerpo humano necesita ejercicio físico, porque así como los músculos que no se usan se atrofian, también se atrofian todas las funciones del cuerpo. El hecho de que llevemos una vida sedentaria, sentados en la casa o la oficina, transportándonos en automóvil, quizá tomando medicinas y alimentos inadecuados, influye negativamente en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Las personas sedentarias corren el riesgo de sufrir depresión, enfermarse y morir prematuramente.
Los beneficios principales que uno obtiene del ejercicio regular adecuado son:
·        Los músculos incluso el corazón, pueden conservarse en buenas condiciones, mejora las funciones cardiovasculares y respiratorias.
·        Quema calorías que de otra forma se almacenarían como grasa.
·        En el aspecto psicológico, una persona que se mantiene activa se siente bien y está en mejores condiciones para soportar la tensión física y emocional.
·        El ejercicio apropiado hace que la glándula pituitaria del cerebro libere la hormona del crecimiento. Esta hormona ejerce un importante efecto estimulante en el sistema inmunológico, desarrolla los músculos y quema la grasa.
Haga que el ejercicio sea una prioridad. Encuentre tiempo para hacerlo; no cometa el error de excluirlo de su vida diaria. Cualquier momento es bueno para hacer ejercicio, siempre y cuando lo realice con regularidad.
Nunca trate de hacer el ejercicio con prisa. Tómese su tiempo para sentir cómo trabajan todos y cada uno de sus músculos; siéntalos como se contraen y se relajan.
Durante un ejercicio o al terminarlo, no debe sentirse un dolor desagradable. Uno tiene que aprender a distinguir entre el dolor bueno y el malo, para saber cuándo seguir con un ejercicio y cuándo interrumpirlo.
Es de suma importancia que beba agua fresca durante el ejercicio.
Lo mejor para hombres o mujeres de cualquier edad son los programas claros y simples. Una vez que haya dominado un programa básico, no solo continuará su práctica, sino que estará mejor preparado para pasar a rutinas de ejercicio más fuertes.
Antes de iniciar un programa de ejercicio físico consulte a un experto para que le aconseje apropiadamente tomando en cuenta su edad, sus necesidades y su condición física.
Fuente: Las 7 biorutas . José Represas Pérez
Personajes famosos, ejemplos de longevidad
En el afán de difundir la inagotable capacidad del hombre para pensar, crear, vivir con actitud positiva, aportando lo mejor de sí mismo, interesándose por compartirlo y mostrarlo a los demás, presento una muestra de personajes ilustres famosos en distintas disciplinas del saber humano.  Importante observar su avanzada edad, que no les impidió mantenerse activos, productivos y alcanzar logros brillantes.

Goethe, cuyo  nombre completo es  Johann Wolfgang von Goethe, nació el 28 de agosto de 1749, en Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania  y murió el 22 de marzo de 1832.  Fue poeta, novelista, dramaturgo, filósofo de la naturaleza, naturalista, diplomático, funcionario público.  Fausto, ha sido considerado por muchos, la mejor obra dramática de Goethe y clásica de la Literatura Universal. En su primera parte, la obra estaba terminada para 1773, pero la siguió trabajando hasta 1790. La segunda parte de Fausto, fue terminada en 1832, cuando él tenía 82 años de edad.
Una hermosa frase atribuida a Goethe, es la siguiente: No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos estar con ellos y amarlos como Dios nos los ha entregado.

Tiziano, cuyo nombre completo es Tiziano Vecellio o Vecelli, fue un versátil pintor italiano del Renacimiento que pintó tanto retrato, paisajes, escenas mitológicas, como temas religiosos.  La fecha de su nacimiento no se sabe con seguridad, pero se ubica como probable entre los años 1477 y 1490.  Su consolidación en la pintura abarca el periodo entre 1530 y 1550 y sus años finales entre 1550 y 1576; en estos años de la senectud, se dice que realizó las obras más conmovedoras. Murió el 27 de agosto de 1576 a consecuencia de la peste negra. Pero había seguido aceptando encargos hasta sus últimos días y aseguró la continuidad de su taller encomendando la difusión de varias de sus composiciones en grabados. Cualquiera de las dos fechas probables de su nacimiento lo ubican como una persona de avanzada edad – 99 u 86 años- que permaneció activa y creativa hasta el final.


Arturo Toscanini músico italiano, nació en Parma en 1897 y murió en Estados Unidos, en enero de 1957 a los 89 años de edad. Fue considerado como el más grande director de orquesta de su época.  Contribuyó con entusiasmo a la difusión de la ópera italiana en Estados Unidos.  Durante la Primera Guerra Mundial,  trabajó en la formación y dirección de una banda dedicada a elevar la moral de los soldados que habían de participar en las batallas.  Después de la guerra se convirtió en director artístico del Teatro de la Scala.  Las circunstancias políticas de su país de origen durante muchos años, fueron determinantes para que él trasladara su residencia y sus apariciones públicas en su país fueron vetadas e incluso se le negó la nacionalidad italiana en 1938. Gracias a la intervención del Presidente Roosevelt de los Estados Unidos ante Mussolini, Arturo Toscanini volvió a dirigir en su país hasta 1946; su retiro tuvo lugar en el año de 1954, es decir, cuando él tenía 86 años de edad. Éste es otro ejemplo de tenacidad, voluntad, esfuerzo y determinación para seguir en servicio activo hasta edad muy avanzada.


Benjamín Franklin nació en 1706 en Boston, Estados Unidos y murió en abril de 1790. Fue inventor (inventó el pararrayos, las lentes bifocales), científico (estudió los fenómenos eléctricos), político (participó activamente en el proceso de independencia de los Estados Unidos). Contribuyó al fin de la guerra de Independencia de su país y a la redacción de la Constitución estadounidense en 1787; esta última fecha es importante porque como se puede apreciar, se encontraba en las postrimerías de su vida, con 81 años de edad y aún tenía la capacidad y la lucidez mental para realizar un trabajo intelectual de altos vuelos.
Como se puede apreciar, la vejez puede ser una etapa de la vida muy hermosa si se nutre de pensamientos, recuerdos, ideas, ejemplos, vivencias positivas, halagadoras, brillantes
TIEMPO LIBRE


Úsalo, diviértete, ahorra y gana dinero.

No hay nada mas sabroso que un pan recién salido del horno. Con utensilios simples y el horno de la estufa puedes hacer pan: ahorras dinero y le darás gusto a tu familia; o si prefieres véndelo a tus vecinos.

El pan se hace con harina de trigo o de maíz, se completa con leche y huevos os implemente con agua, un poquito de sal y algo de grasa (mantequilla, manteca o aceite vegetal).

Tu puedes hacer pan usando harina de trigo. Para que la harina levante y el pan quede grande y esponjoso, lleva levadura, polvo de hornear  (royal) o bicarbonato. Si la receta dice levadura, no debes usar en su lugar polvo de hornear o bicarbonato porque los efectos son distintos.

Los panes de levadura se deben amasar mucho y dejarse reposar para que levanten y los que se hacen con polvo de hornear se amasan poco, nada mas para que los ingredientes se mezclen bien, no tienen que levantar antes de cocinar porque levantan en el horno. Para que la levadura o el polvo para hornear se junten se usa leche o agua, de preferencia leche, y lo mejor es que estén tibias, se usa también un poco de grasa para que el pan se esponje. Los huevos se usan para darle al pan mejor sabor y para darle brillo y color por fuera. La sal se usa para darle un buen sabor y para que la masa sea elástica y no pegajosa, pero no le pongas mucha porque no deja subir la levadura. El azúcar se usa para que la levadura crezca y para que los panes tengan una linda corteza. Uno de los secretos para hacer buen pan es amasarlo bien.


PROCEDIMIENTO:
Si usas levadura fresca o en polvo, ponla en un plato y rocíala con agua tibia que ya tenga disuelta el azúcar, déjala reposar 10 minutos antes de mezclar con la masa, cuida que el lugar donde repose la levadura y después la masa, sea tibio y sin corrientes de aire.
Mientras reposa la levadura, revuelve la harina con la sal o el azúcar (lo que indique la receta) ponla sobre la mesa y hazle un hoyo en el centro y mezcla la levadura con el agua o la leche tibia y pon esta mezcla en el hoyo que se hizo en la harina y revuelve con las manos.



Agrega a la masa una cucharada de grasa; tu masa debe estar suave, si está tiesa o dura, ponle un poco mas de agua o leche tibia. Si la masa está muy suave, húmeda p pegajosa, ponle mas harina pero poco a poco, dobla la masa hacia ti y empújala hacia adelante con el talón de la mano, voltéala y vuelve a doblar, vuelve a empujar haciendo lo mismo durante 10 minutos. Unta con grasa la charola o cacerola en que vas a dejar reposar la masa. Haz bola la masa y ponla en la charola, rocíale un poco de harina y tápala con un trapo húmedo, déjala reposar durante una hora. Pon harina sobre la mesa y pon la masa ahí. Con la mano cerrada empuja la masa por el centro y dobla las orillas hacia dentro y voltéala y amasa fuerte unos 3 minutos y dale a tu masa la forma del pan que quieras, puedes hacer bolitas o cortar con un cuchillo caliente. Deja los panes a la mitad del tamaño que quieras que queden.


Engrasa la charola en que vas a hornear y pon ahí los panes, rocía con harina sobre cada pan y cubre con un trapo húmedo o si quieres que los panes queden dorados y brillosos, en vez de harina úntales encima una yema de huevo batida con leche. Con anticipación enciende el horno para que esté bien caliente cuando metas el pan, deja que el pan se cueza durante 40 minutos. Para saber si el pan se coció golpéalo ligeramente  y si suena huevo está listo o pícalo con un palillo, si sale seco y limpio es que ya se coció.

COMO HACER PAN BLANCO
Ingredientes
·         5 tazas de harina
·         ½ taza de agua tibia
·         3 cucharadas de levadura
·         1 cucharadita de sal
·         1 cucharadita de grasa
·         Un poquito de azúcar para la levadura.

Disuelve el azúcar en el agua tibia y mézclala con la levadura, espera 10 minutos, en la mesa limpia pon la harina y la sal, en el centro vacía la levadura como se indicó anteriormente, sigue los mismos pasos y pon tu pan en el horno. Si usas el horno de la estufa, ponlo a 350 grados de temperatura y déjalo cocer de media hora a una hora según veas el progreso de tu pan.


BISQUETES RÁPIDOS
Ingredientes
·         2 tazas de harina
·         4 cucharaditas de polvo de hornear (royal)
·         ½ cucharadita de sal
·         4 cucharadas de grasa
·         1 taza de leche

Se cierne la harina pasándola por una coladera o un cernidor, junto con el polvo y la sal. Se revuelve la grasa con los dedos hasta que parezca harina de maíz, haces una fuente y pones la leche mezclando despacio para que se junten todos los ingredientes. Sobre una charola engrasa y coloca pedazos grandes de masa, separándolos para que al crecer la masa cuando se hornea no se junten. Se dejan cocer en el horno durante 15 o 20 minutos a una temperatura de 350º. También puedes ponerle una taza de queso añejo rallada o bien cambia la leche por jugo de jitomate y ponle ½ cucharadita de orégano desmenuzado y una cucharada de cebolla finamente picada y unas gotas de salsa picante.
Buen provecho.

En la próxima emisión te diré como hacer la rosca de reyes, empanadas, rollos de canela y el secreto de las conchas, además de otros trucos para ser un panadero.
Dice el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez en su poema “La Marioneta” que lo hombres están equivocados al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.