TIEMPO LIBRE…
Úsalo y gana dinero… o simplemente disfrútalo…con quien más quieras.
No hay nada más sabroso que un pan recién salido del horno…Usted puede hacer pan: ahorrar dinero y darle gusto a su familia.
En la sección anterior le presentamos el método más simple de hacer pan, incluyendo un par de recetas.
Ahora le daremos algunos consejos para que sea un buen panadero…Aunque el pan puede hacerse sin ponerle ninguna grasa, siempre queda mejor si le ponemos una poca, la grasa hace que el pan se esponje más parejo y dure más tiempo blandito y tierno. Se puede usar grasa vegetal o aceite de cártamo, de maíz, de ajonjolí o de algodón
Los huevos se usan para darle al pan mejor sabor y para darle brillo y color por fuera si se unta.
Ponga solamente los huevos que dice la receta, si pone de más, el pan se puede apelmazar.
La sal se usa para darle un buen sabor al pan y para que la masa sea elástica y no pegajosa, pero no debe ponerle mucha porque no deja subir la levadura, para una ración de pan basta una cucharadita, no debe mezclarse con la levadura o con el polvo para hornear, sino con la harina. El azúcar, el piloncillo o la miel se usan para que la levadura o el polvo para hornear crezca y para que los panes tengan una linda corteza, pero no ponga mucha, puede hacer que el pan no suba. Otro secreto para hacer pan es amasarlo bien, así la levadura o el polvo para hornear se reparte en toda la masa y hace que el pan se esponje parejo.
Se amasa con las manos, la masa se empuja hacia afuera y luego se jala hacia el cuerpo, se dobla y se hace rollo. Luego se empieza a jalar y a empujar, hasta que en las manos se tiene una bola suave, tibia y correosa. Si va a usar levadura en polvo, póngala en un plato y rocíela con agua tibia que ya tenga disuelta la azúcar; déjela reposar 10 minutos antes de mezclarla con la masa.
Mientras reposa la levadura, revuelva la harina con la sal o el azúcar que indique la receta, póngala sobre la mesa y hágale un hoyo en el centro y ponga la mezcla de la levadura en el hoyo y revuélvala con las manos. Si la masa está muy suave, húmeda y pegajosa, póngale más harina pero poco a poco para que no se le pase, unte con grasa la cazuela o el traste en que va a dejar reposar la masa.
Haga bola la masa y póngala en el recipiente, rociándole un poco de harina, tápela con un trapo húmedo, déjela reposar durante una hora o hasta que crezca al doble de tamaño. Si la masa subió demasiado y se bajo después, vuelva a amasar y déjela levantar otra vez, tape la masa mientras la deja que levante para que no se haga costra y para que no pierda calor y humedad.
Ahora veamos porque puede quedar mal el pan:
· El pan queda apelmazado si se usa harina vieja o si se pone demasiada sal.
· Si el pan sabe mucho a levadura es porque se le puso más de la cuenta, o porque no preparó bien la levadura antes de mezclarla con la harina o porque mezcló la levadura con mucha azúcar.
· Si el pan sale con hoyos, puede ser que haya puesto mucha levadura o que no amasó lo suficiente o que la golpeó en vez de amasar o quizás no dejó que levantara antes de meterla al horno
· La masa no sube si se pone mucha sal o si se mete al horno cuando todavía esta frio o si se estuvo abriendo el horno cuando el pan estaba adentro.
Por fin … Las conchas… cómo se hacen… con;
Un kilo de harina
150 gramos de mantequilla
250 gramos de azúcar
10 huevos
4 yemas de huevo
150 gramos de manteca vegetal
30 gramos de levadura comprimida y
Media cucharadita de sal.
Para la pasta que adorna las conchas
200 gramos de manteca vegetal
200 gramos de harina y
160 gramos de azúcar.
En ocho cucharadas de agua tibia, desbarate la levadura y váyale poniendo un poco de harina hasta que pueda formar una masa, haga una bola y déjela reposar en un lugar tibio hasta que crezca el doble, con la harina que queda, cierna la sal y póngale azúcar, mezcle también los huevos, las yemas, la manteca, revolviendo bien. Luego ponga la levadura ya lista, revuelva bien y luego amase hasta que se le hagan ampollas a la pasta.
En un recipiente engrasado, ponga la masa y úntele manteca encima, cúbrala con una servilleta y déjela en un lugar tibio durante seis horas o más, para que doble su tamaño, luego amase durante dos minutos y haga bolitas de masa para colocarlas en la charola engrasada, aplánelas un poco y póngales encima pasta de adorno, procurando que cubra bien y con un cuchillo raye la cubierta dándoles forma de conchas, se dejan reposar de nuevo hasta que estén al doble de grandes y se meten al horno caliente a 200 grados.
Para hacer la pasta de adorno, se revuelve la manteca, el azúcar y la harina sin amasar la pasta, use la punta de los dedos para mezclar nada más. Los ingredientes, póngase harina en las manos y así coja de esta pasta para poner encima de los panes…buen provecho.
Dice Gabriel García Márquez en su poema “La Marioneta” que: “A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido”