La corteza cerebral es una estructura constituida por
millones de neuronas (células del sistema nervioso) que nos permite realizar
funciones cerebrales superiores o cognitivas, tales como pensar , razonar
hablar, hacer cuentas planear metas, recordar hechos pasados y saber que somos
distintos a otras personas, estas funciones nos distinguen de los animales.
Las funciones cognitivas se clasifican y se definen de la
siguiente manera.
LENGUAJE: capacidad de comunicarse a través de símbolos
audibles (con sonido) mímicos (movimientos) y escritos .Se subdivide en
lenguaje de comprensión (entender lo que escucho o lo que observo) y de
expresión (emitir palabras o realizar movimientos mímicos con significado).
MEMORIA: capacidad de almacenar información de hechos y
conceptos (palabras con significado convencional de tipo social). Se subdivide
en memoria de hechos recientes y remotos.
CALCULO: capacidad de poder razonar y realizar operaciones
aritméticas y matemáticas. Se subdivide
en cálculo mental y escrito.
ATENCION: capacidad de dirigir nuestros sentidos de manera
intencionada y razonada hacia un objeto o evento en particular. Esta función es
indispensable para la memoria.
PRAXIAS: Capacidad de realizar movimientos músculos
esqueléticos coordinados y planeados con un fin especifico, tales como
abrocharse los zapatos, cepillarse los dientes, hacer un dibujo y hacer el nudo
de la corbata.
GNOSIAS: capacidad de reconocer objetos, personas, lugares,
palabras, olores. Sabores, etc.
Con el envejecimiento, las neuronas presentan ciertos
cambios que lentifican y dificultan su función, propiciando un déficit relativo
en las funciones cognitivas, sin generarle problemas preocupantes, éstos pueden
ser superados ejercitando dichas funciones. Al respecto es importante resaltar
que el adulto mayor puede adquirir nuevos conocimientos (es apto para el
aprendizaje), no obstante requiere mayor tiempo al que utilizaba durante la
juventud.
Por otro lado, en las demencias se pierden gradualmente
funciones cerebrales superiores limitando la vida biológicas básicas que se le
permiten comer, caminar, dormir, oír, ver, sentir y tocar es incapaz de recordar,
de reconocer, de realizar procedimientos o acciones aprendidas, incluso de
reconocer a su familia y amigos, por lo que la vida social individualizada que
caracteriza al humano se afecta parcial o totalmente.
Aproximadamente el 80% de los adultos mayores con demencia
son tratados en sus hogares por sus familiares o cuidadores, los cuales con
frecuencia no tienen los conocimientos básicos sobre las medidas adecuadas para
el control y limitación del deterioro (avance del padecimiento). Asimismo, es
indispensable cuidar la salud gerontológica podrá brindar un poyo sólido a los
familiares del paciente, proporcionando información sobre las características
del padecimiento, evolución, cuidados
prácticos y estrategias para el uso óptimo de las redes de apoyo social
(centros de atención y ayuda).
Es común que se asocie el envejecimiento con la
demencia, de ahí que se hable de
“demencia senil” haciendo hincapié que a mayor edad, mayor deterioro, pero esto
no es del todo real. Si bien las demencias se han convertido en los últimos
años en un tema y reto de gran interés, es conveniente aclarar que no todos los
adultos mayores por el simple hecho de ser ancianos sufrirán demencia. En este
sentido, se estima que en México apenas el 6% de los adultos mayores padecen
algún tipo de demencia, esto es, 360 000 personas aproximadamente.
Las demencias han sido clasificadas principalmente en tres
grandes grupos:
·
Demencias degenerativas primarias.
·
Demencias vasculares
·
Demencias reversibles o tratables.
Esta clasificación nos permite saber que existen algunas
demencias que no son curables, como la
de Alzheimer, otras como las vasculares que pueden prevenirse y las reversibles
que son curables.
*Alicia Arronte Rosales
Próximo tema Demencias degenerativas primarias.
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