domingo, 30 de diciembre de 2012

FRASE DEL MES


Nuestra actitud hacia otros refleja nuestra actitud hacia nosotros mismos. Si juzgas duramente, si criticas, si tomas ofensa ... ten por seguro que de igual manera te tratas a ti... estos son obstaculos a sanar en tu crecimiento - YO SOY
DEPRESION

La depresión es una de las patologías más frecuentes en el adulto mayor. Se puede manifestar con molestias inespecíficas como malestar general, dolores difusos, alteraciones digestivas, palpitaciones y trastornos del sueño, lo cual puede enmascarar el proceso depresivo.
Puede ser intensa, moderada o leve y afecta todo nuestro cuerpo, estado de ánimo, pensamientos, la forma en la que comemos, dormimos y, en general, nuestro concepto de la vida.
Todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida momentos de tristeza, pues ante circunstancias  negativas como la pérdida de un ser querido, el padecimiento de una enfermedad aguda, una separación dolorosa o una intervención quirúrgica, experimentamos un estado ánimo caracterizado por el llanto, facies (expresión del rostro) de tristeza y dolor, pesadumbre y falta de energía. Sin embargo, pasado un corto tiempo solemos reanudar nuestras actividades cotidianas.
Cuando ese estado no es superado de manera natural y han pasado más de seis meses en donde además la persona siente que no sirve de nada en lo que hace laboral o familiar, se culpa de las cosas negativas que le suceden a él y a su familia, piensa que no vale la pena vivir y le cuesta mucho trabajo reanudar sus actividades, es muy probable  que esté cursando con una depresión.
La depresión generalmente se caracteriza por tristeza acentuada que puede acompañarse de molestias físicas, digestivas (diarrea o estreñimiento) y tendencia al llanto.
Cuando un anciano sea diagnosticado como deprimido se deberá hacer consciente a los familiares acerca de la enfermedad, ya que es frecuente que se piense que el adulto mayor está manipulando a la familia o que por el hecho de ser “viejo” es normal que este deprimido.
Por otro lado, se le debe informar al anciano y a los familiares que el tratamiento antidepresivo tiene efectos tangibles (evidentes) después de dos semanas.
Asimismo, es recomendable que en el momento que se observe mejoría se integre a los grupos de ayuda mutua.
Es importante tener claro que la depresión no es un capricho o cambio de ánimo deseado, ya que a nivel cerebral disminuye la producción de una sustancia (serotonina) que interviene en el funcionamiento cerebral.
Esta sustancia permite que una persona se sienta bien ante estímulos  que considera agradables, por tal motivo, no es suficiente recomendarles a las personas que hagan todo lo posible por sentirse bien, ya que no sólo depende de ellos y probablemente requieran la administración de antidepresivos, además de psicoterapia, en la cual su participación es fundamental.
SIGNOS Y SINTOMAS DE LA DEPRESION.
·         Humor triste que puede presentarse en forma pura o enmascarada por molestias físicas, como problemas digestivos o cardiovasculares o labilidad emocional (tendencia al llanto).
·         Trastornos del sueño con dificultades para conciliarlo o despertar precoz o tener sueño todo el tiempo (hipersomnia).
·         Trastornos del apetito con anorexia (disminución o falta de apetito) y pérdida de peso.
·         Curso del pensamiento lento con disminución en la capacidad de aprendizaje.
·         Trastornos en la atención y la concentración que pueden limitar gravemente la actividad cotidiana del paciente.
·         Disminución o desaparición del deseo sexual.
·         Perdida de interés o de placer por pasatiempos y actividades que anteriormente se disfrutaban.
·         Pensamientos sobre la muerte o el suicidio, e incluso intentos de suicidio.
·         Explicarle que no es el mejor momento para tomar decisiones importantes en su vida como casarse o divorciarse o cambiar de empleo.
·         Procurar que la persona esté con otras personas a su alrededor.
·         Convencer a la persona de la importancia de su tratamiento.
·         Brindarle apoyo emocional.
*Alicia Arronte Rosales.

ALIMENTOS CONTRA LA DEPRESION



Uno de cada 10 mexicanos padece depresión trastorno del estado de ánimo que es considerado la cuarta causa de enfermedad global. Afecta entre 12 y 20% de adulto de entre 18 y 65 años.
Entre sus síntomas habituales esta la tristeza, la perdida de energía e interés, sensación de enfermedad física o debilitamiento, baja concentración, apetito y sueño alterados, disminución de las funciones físicas y mentales entre otros.
Hoy se sabe que la depresión no es solo una deficiencia en la fuerza de voluntad de las personas sino una enfermedad mas a la que somos susceptibles de padecer.
Detectándola a tiempo se pueden disminuir y mejorar muchos de sus síntomas, aunque por supuesto la alimentación también juega un papel muy importante en el combate de los estados depresivos. Los principales aliados son los alimentos ricos en serotoninas un neurotransmisor que inhibe la ira, la agresión y el sueño.
Existen otros alimentos ricos en carbohidratos y triptófano. Un aminoácido que promueve la producción de dicha serotonina y que también es importante incluir en la dieta diaria.
Los estudios científicos han encontrado que mucho de sus síntomas podrían tener su origen  en una mala alimentación y una deficiencia de vitaminas y minerales en general. Según esta teoría, al cambiar los hábitos alimenticios se está dando un primer paso para desaparecerlos.
Seis alimentos claves para superarla.
1.       Pescados azules: Como el atún o el salmón, ricos en omega 3, que pueden reducir hasta en 50% los síntomas.
2.       Cereales integrales: Ricos en vitaminas del complejo B y fibra ideal para ayudar al tratamiento de estados depresivos y poder contrarrestar la ansiedad. Arroz integral, avena entre otros
3.       Frutos secos: Como nueces, almendras, semillas de linaza, pistaches etc. Ricos en triptófano.
4.       Frutas ricas en vitaminas C:Que además de aumentar las defensas, evita la sensación de fatiga más o menos crónica y el sentimiento de tristeza. Entre ellas naranja , toronja, kiwi, limón, piña y frutas tropicales como papaya, guayaba y plátano.
5.       Levadura de cerveza: Que contiene vitaminas B1, B2 y B3, fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
6.       Vegetales y legumbres: Col, lechuga ajo, soya, frijoles, garbanzos, espárragos, etc. Benéficos en el tratamiento de trastornos mentales.
·         Evitar: El consumo de la cafeína, el tabaco, el alcohol y los alimentos con elevado contenido en grasas y azúcares.

·         Tomar sol con moderación pues mejora la absorción de calcio, el cual equilibra el ánimo.
·         Hacer ejercicio para mejorar el flujo sanguíneo hacia el cerebro y reforzar la actividad mental.
·         Reír. La risa segrega endorfinas que mitigan el dolor; dopamina que mejora el ánimo y serotonina con efectos calmantes.
A continuación les ofrecemos unos menú esperando sean de su agrado.
Menú 1.
Torre mediterránea de papa.
Ingredientes
·         100 gr. de papas congeladas, corte gajos
·         100 gr. de queso de cabra con ceniza
·         2 jitomates bola maduros y firmes
·         1 aguacate maduro
·         2 cucharadas de aceite de oliva
·         1 cucharadita de vinagre balsámico
·         4 cucharadas de albahaca fresca
·         Sal y pimienta al gusto
·         1 charola antiadherente para hornear
·         1 aro metálico
              Preparación
1.       Coloca las papas en la charola y hornea por 15 minutos a 200 °C
2.       Con ayuda del aro arma torres individuales colocando una base de papas gajos una de queso de cabra, una de jitomates y termina con aguacate rebanado
3.       Licua el aceite con el vinagre y la albahaca, baña con esto la torre y salpimienta al gusto.
Salmón con salsa de melón.
Ingredientes
·         2 cebollas picaditas
·         ½ cucharadita de menta fresca picadita
·         1 cucharadita de jengibre rallado
·         3 cucharadas de ralladura de limón picadita
·         6 filetes de salmón
·         1 charola para hornear
·         Papel aluminio
      Para la salsa
·         1 melón sin semillas y en cubos
·         1 pimiento amarillo en cubos
·         ¼ de taza de jugo de limón fresco
·         ½  cebolla morada picadita
·         1 chile jalapeño sin semillas y picadito
·         2 cucharadas de menta fresca picadita
      Preparación
1.       Precalienta el horno a 190°C
2.       En un recipiente mezcla la cebolla, la menta, el jengibre y la ralladura. Divide la mitad de esta preparación en 6 cuadros grandes de papel de aluminio y coloca en el centro un filete de salmón.
3.       Corona con el resto de la preparación, cierra los paquetitos y colócalos en la charola, hornea hasta que se opaquen por dentro de 12 a 15 minutos.
4.       Para la salsa: mezcla en un recipiente el melón, el pimiento, el jugo, la cebolla, el chile y la menta.
5.       Sirve los paquetitos de salmón con una porción de salsa encima.
Peras con granadas.
        Ingredientes
·         4 peras Bosc
·         1 limón, el jugo
·         1 taza de granos de granada roja
·         1 taza de azúcar
·         ¼ de taza de canela en polvo
Preparación
1.       Corta las peras en gajos, retírales el centro y báñalas con el limón para evitar que se oxiden.
2.       En un tazón, mezcla la azúcar con la canela en polvo, revuelca las peras y reserva.
3.       Para servir acomoda las peras en los platos y espolvorea con los granos de granada.

Menú 2
Sopa de jitomate
Ingredientes
·         ½ kg. De jitomates
·         1 ½ litros de agua
·         1 cebolla picadita
·         1 pimiento rojo picadito
·         1 rama de perejil picadita
·         Aceite de oliva al gusto.
Preparación
1.       Tritura los jitomates y cuélalos, coloca en una cacerola junto con el agua.
2.       Sofríe la cebolla, el pimiento y el perejil  incorpora a la cacerola de los jitomates y deja hervir todo por 5 minutos sirve caliente.
Filete de res en salsa de champiñones
Ingredientes
·         450 gr. de filete de res en tiras
·         Harina la necesaria
·         2 cucharadas de aceite
·         1 cebolla picadita
·         1 taza de champiñones fileteados
·         2 latas de crema de champiñones
Preparación
1.       Revuelca las tiras de res en harina y dóralas en una sartén con el aceite caliente. Lleva a una cacerola y calienta a fuego medio.
2.       Agrega la cebolla y los champiñones cocina un poco y añade la crema, no revuelvas: con ayuda de un tenedor dale la vuelta a la carne para evitar que se pegue. Después de 5 minutos baja la flama y tapa cocina de 10 a 15 minutos sin remover.
3.       Continua la cocción por 10 minutos más, si la salsa está muy espesa puedes agregar un poco de leche o agua sirve y decora al gusto.
Rollitos de manzana
Ingredientes
·         ½ de manzanas peladas en cuartos
·         1 limón el jugo y la ralladura
·         2 cucharadas de miel
·         3 huevos claras y yemas separadas
·         4 cucharadas de harina integral
·         Azúcar morena la necesaria
·         250 gr. de fresas lavadas y desinfectadas
·         1 charola
Preparación
1.       En una cacerola cuece las manzanas con la ralladura y el  jugo de limón a fuego lento y tapado hasta que estén tiernas escúrrelas y haz un puré.
2.       Llévalo nuevamente al fuego, agrega la miel y cocina unos minutos revolviendo hasta obtener una compota bien seca  deja enfriar.
3.       Añade las yemas y la harina a la compota. Bate las claras a punto de nieve e incorpora en forma suave y envolvente a lo anterior.
4.       Cubre la charola con papel encerado, vierte la preparación extendiéndola con una espátula hornea de 12 a 15 minutos  retira y desmolda sobre un lienzo humedecido con agua y espolvoréalo con el azúcar enrolla con la ayuda del lienzo y deja enfriar.
5.       Haz un puré con las fresas, agrega miel y extiende sobre el rollo sirve bien frio.
LOS VIEJOS Y LA TANATOLOGÍA


Mucho se podría pensar que los viejos son los que deben pensar y reflexionar sobre  el momento del fin de su existencia en este mundo,  pero si algo tenemos seguro, a todas las edades, es que nuestras vidas cerraran su ciclo más temprano o más tarde. Por lo tanto,  desde que cada persona empieza a hacer conciencia de que las pérdidas dolorosas, de todo tipo,  se van a ir sucediendo a lo largo de su existencia, deberíamos acercarnos a esta información valiosa.
La palabra Tanatología  deriva del lenguaje griego: thanatos (muerte) y logos (definición o tratado) TRATADO DE LA MUERTE. La Tanatología aborda el fenómeno de la muerte desde los puntos de vista humanista, religioso y espiritual y nos acerca a comprender que significa morir.
La Dra. Elizabeth Kübler-Ross (pionera de la tanatología) se dio cuenta de los fenómenos psicológicos que acompañan a los enfermos en fase terminal durante el proceso de muerte, por lo que define a la Tanatología moderna como " una instancia de atención a los moribundos"
Toda perdida trae un duelo, el cual es un proceso de emociones y sentimientos que deben darse a sus debidos tiempos.
ETAPAS DESCRITAS POR LA DRA. E. KÜBLER ROSS QUE PUEDEN APLICARSE AL DUELO: Negación y aislamiento, Ira, Pacto, Depresión, Aceptación y  Esperanza.
NUESTRAS COSTUMBRES Y NUESTRA CULTURA
Así como cuando aparecen en el cine las escenas de terror, un niño  cierra fuertemente los ojos para no ver esa realidad que lo incomoda y prefiere erradicar de su experiencia lo muy temido o doloroso, muchos de nosotros – una gran mayoría, me atrevería a decir – aún cerramos los ojos ante la realidad del morir y optamos por jugar a ser inmortales. Así vivimos y con frecuencia así morimos: con los ojos cerrados, inconscientes ante la realidad de la muerte. Por esta razón, acercarse a su misterio, descorrer el velo de ignorancia que la rodea, es un desafío que incomoda, que perturba, que inquieta, pero es necesario afrontar.
La nuestra es una cultura negadora de la muerte. Por esto los velorios en casa ya casi no existen, y en cambio se prefieren las velaciones breves en una funeraria.
    El luto tiende a desaparecer, y aquel recogimiento familiar que expresaba socialmente el duelo ha sido remplazado por una actitud “natural”, sin rituales de ninguna clase. El doliente pronto reanuda sus actividades normales, y entre menos señales de dolor manifieste, más admiración suscita. A cambio de la tristeza, nuestra sociedad enaltece la valentía y la entereza.
   La muerte, mejor ni nombrarla. Preferimos las expresiones como: “Se fue”, “perdimos a…”  “descanso’…”  “se fue al cielo...”,  “fue llamado por el Señor...” 
    A los niños los marginamos de las experiencias familiares de muerte y tristeza y les recomendamos compostura y control ante la tragedia. Desde que son pequeños tratamos de ocultarles el dolor, la enfermedad, la soledad y la muerte, y en cambio les enseñamos a exaltar como valores máximos la salud, la belleza, la juventud, la alegría y los triunfos.
Subestimamos así no solamente su capacidad para enfrentar el dolor, sino también el profundo valor que la tristeza y las pérdidas tienen en la vida emocional. Y es que saberse capaz de experimentar dolor, aceptarse y quererse en los malos momentos, abre una puerta a la esperanza, a la reparación, a la posibilidad que tenemos los humanos de reconstruirnos después de la catástrofe.
Aceptar nuestra condición de mortales y vivir de conformidad con ella implica, entonces, reconocer como inevitables estos momentos de la vida y admitir como propios también los sentimientos profundos de despojo, de pérdida. Es admitir la vulnerabilidad inherente al ser humano. Lo contrario sería recubrirse con una armadura emocional que imaginariamente nos hace inmunes al peligro y al dolor, pero que en realidad nos empobrece, quitándonos la posibilidad de sentir también lo bueno, lo reparador, lo que consuela, lo amoroso.
Entre más nos acercamos a la muerte, mayor debería ser  el respeto y el compromiso con la vida.  Pero tratar de excluir las experiencias dolorosas de nuestro panorama vital es imposible: equivaldría a tener días eternos, inacabables, sin el contraste y el valor que les da la noche, la oscuridad. Así como existen momentos propicios para amar, disfrutar, sentir regocijo, compartir, luchar, reír y gozar, también los hay para vivir el silencio, la tristeza, la soledad.
RESOLVER PENDIENTES
No podemos dejar  asuntos pendientes o a la deriva, mucho menos dejar problemas  a  la familia, en el trabajo, con los amigos, respecto a nuestras pertenencias, el testamento. Todo esto nos  da tranquilidad  y prepara a una muerte digna.
EL  RESENTIMIENTO
Resentir significa volver a sentir, traer al presente nuestro pasado, nutrirlo con odio y dolor.                                                                                                                      
COMO DEJAR EL RESENTIMIENTO
Hacer una lista de las personas con las que existe resentimiento. Identificar las razones del resentimiento.    
Buscar  en ese acontecimiento doloroso, el lado positivo, qué lección de vida me dejó.  
Agradecer la situación que me incomodó, pero que permitió mi crecimiento.
Elaborar una lista de personas a las que puedo agradecerles por haber contribuido a crecer y a vivir de otra manera. (La gratitud es un medio eficaz para contrarrestar el resentimiento).
EL  PERDÓN.- Es un acto volitivo y no un acto emocional, porque consiste en una decisión.
Perdonar en un acto radical de la voluntad. Elimina los sentimientos adversos provocados por la ofensa, cambiándolos por otros signos positivos.
Al perdonar, opto por cancelar la deuda moral que el otro ha contraído conmigo al ofenderme, y por lo tanto lo libero en cuanto a deudor.
PARA QUÉ PERDONAR: Para vivir en  paz y morir en paz
¿A QUIEN DEBO PERDONAR?: A  mí mismo. (Mis errores, daños, debilidades); a los demás. (Las heridas  morales que otros me han causado); al ser Supremo en quien creamos. (Malos sentimientos hacia él, la pérdida de un ser querido, una traición u ofensa  adjudicada  a él); darles a todos el abrazo de la paz y la reconciliación aún cuando ya no estén a nuestro lado.
Y para disfrutar el tiempo presente: Vivir solo por hoy; ser feliz solo por hoy; ver lo bueno que se tiene, dejar carencias.
«QUE MI AYER SEA LA FUENTE DE MI APRENDIZAJE»
Próximo mes Etapas del Duelo
Bibliografía
          Sobre la muerte y los moribundos. Alivio del sufrimiento psicológico para los afectados. (Elisabeth Kübler-Ross, David Kessler)
          Sobre el duelo y el dolor. Cómo encontrar sentido al duelo a través de sus cinco etapas. (Elisabeth Kübler-Ross, David Kessler)
          http://www.renacerbuenosaires.org.ar/etapas.htm
HIDALGO

Para empezar el año, quiero referirme a dos acontecimientos que de suyo, en el mes de enero son importantes para los hidalguenses y uno de ellos, particularmente significativo para los adultos mayores. 
El 15 de enero de 1869 se decretó la erección o creación del Estado de Hidalgo.  El 16 de enero del mismo año el Presidente Juárez publicó el siguiente decreto de esa erección.
«Lic. Benito Pablo Juárez García, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed: que el Congreso de la Unión ha tenido a bien expedir el decreto siguiente: Artículo Único. Queda definitivamente erigido en nuevo Estado de la Federación con el nombre de Hidalgo, la porción de territorio del antiguo estado de México, comprendida en los distritos de Actopan, Apan, Huejutla, Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo, Ixmiquilpan, Zacualtipán y Zimapán que formaron el segundo distrito militar creado por el decreto del 15 de enero de 1869».
El tema es competencia del Derecho Administrativo ya que en la estructura de los gobiernos, se concretan las bases de regulación entre administradores y administrados que fueron establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1857. Este acontecimiento tiene relevancia analizado desde varios ángulos. 
Un Estado de la Federación, desde el punto de vista político se considera un espacio de gobierno –componente del estado nacional- al que se le asignan facultades, atribuciones y competencia dentro de un espacio territorial. Desde el punto de vista jurídico, se le reconoce como integrante de una federación con autonomía en su régimen interior.  Desde el punto de vista histórico, la entidad federativa es el resultado del proceso de integración de valores culturales, tradiciones y costumbres. Y todos los aspectos integralmente, son testimonio de la decisión de un pueblo de tomar acciones para efectuar la transición “del caos al orden”.  Caos que había prevalecido desde la época colonial y que se estaba tratando de ordenar en aquel momento histórico.
Con una distancia de poco más de un centenar de años, el 25 de enero de 2010, la UAEH, dio inicio a la Licenciatura en Gerontología. Esta licenciatura aprobada por el Consejo Universitario, y con tres áreas de formación, pretende la formación de profesionales capacitados para atender las necesidades del adulto mayor. En su momento, José Luis Antón de la Concha, Director del Instituto de Ciencias de la Salud, manifestó que este nuevo programa académico respondía a la necesidad de contar con un profesional que transformara la realidad del adulto mayor;  precisó además  “que no concibamos al anciano como aquel que está relegado, enfermo, inactivo o pobre, sino que convierta al envejecimiento en actividad, en salud y de paso, cree una nueva imagen del anciano, que puede educarse y seguir trabajando”.
El hecho de que un programa académico sea conformado e incluido como una nueva licenciatura universitaria, resulta visionario y comprometido con las necesidades sociales que se refieren a una parte de la población que a todas luces está aumentando y con ella aumentan también una serie de enfermedades degenerativas, propias de esta etapa de vida, que requieren ser prevenidas, atendidas y/o dirigidas hacia un envejecimiento saludable y exitoso. Para eso se tienen que preparar estos universitarios.
La formación de este nuevo profesional sin duda propiciará un vínculo más estrecho con la población a la que pretende atender; sin embargo, él sólo con toda su sapiencia y su interés profesional, no puede transformar la realidad del adulto mayor.  Ésa será una labor conjunta;  cambiar una imagen decadente y con toda la carga de negatividad que lleva implícita, no se logra por decreto. Ante todo es una cuestión cultural en la que estará involucrada toda la sociedad y los primeros que tienen que estar convencidos de la bondad de esta transformación son los propios adultos mayores.
Desde la perspectiva del adulto mayor entonces, él también se tiene que preparar, tiene que aprender a medicarse, a alimentarse, a ejercitarse, en una palabra, tiene que aprender a vivir envejeciendo en las mejores condiciones que le permitan disfrutar la vida. Tiene que cambiar su propia visión del viejo y del envejecimiento a riesgo de que de no hacerlo, “en el pecado llevará la penitencia”. La longevidad nos alcanzó y si estamos destinados a vivir más años, ocupémonos en “vivirlos” y no en “padecerlos”.
Así que a partir de esta reflexión de inicio de año y en actitud solidaria con estos profesionales gerontólogos, iniciemos o continuemos el camino para mantenernos activos, trabajando, estudiando y saludables hasta donde sea posible. Feliz año 2013.