OSTEOPOROSIS
El hueso es un tejido dinámico que se forma y se reemplaza durante toda la vida, dicho proceso de remodelación ocurre en forma equilibrada hasta alrededor de los 40 años, ya que después de esta etapa, disminuye la masa ósea mineral total debido a un desequilibrio a favor de la resorción ósea sobre la formación del hueso, propiciando la patología ósea más frecuente en las personas mayores denominada osteoporosis. Una de cada 3 mujeres de 60 a 70 años la padece y después de los 80 años el 70% de las mujeres tienen este padecimiento, en el hombre la frecuencia es menor, aunque esto depende de los factores de riesgo asociados.
La osteoporosis es caracterizada por fragilidad del tejido óseo y un mayor riesgo de fracturas, no obstante existen medidas que pueden prevenir la aparición y evolución acelerada de este padecimiento. El hueso es remodelado constantemente, a partir de dos procesos. Por un lado, la formación de tejido óseo por un tipo de células denominadas osteoblastos y por el otro, éste es removido mediante las células llamadas osteoclastos, Asimismo, en este proceso interviene la hormona paratiroidea que favorece la resorción ósea y la calcitonina que la limita.
En la osteoporosis, el número de osteoclastos se incrementa de dos a tres veces en promedio en relación con los osteoblastos, propiciando un desbalance entre el tejido formado y el eliminado.
Alrededor de los 45 años, después de la menopausia, la perdida de tejido óseo en la mujer es de 1 a 4 %anual dependiendo de los factores de riesgo asociados, Por tal motivo, la osteoporosis se clasifica como osteoporosis de tipo 1 o postmenopáusica con pérdida ósea acelerada, la cual se presenta en mujeres entre 50 y 70 años y la osteoporosis tipo II o senil con perdida ósea lenta, la cual es más benigna, presentándose en mujeres y varones de más de 70 años.
Los factores que favorecen la osteoporosis son los cambios hormonales que ocurren después de la menopausia (disminución en la producción de estrógenos), consumo pobre de calcio en la adolescencia y etapa adulta, inactividad física, tabaquismo, alcoholismo, ingesta abundante de café, desnutrición y delgadez excesiva.
Los principales signos (alteraciones objetivas)y síntomas (molestias subjetivas) de la osteoporosis son dolor óseo, cifosis (joroba),disminución acentuada de la estatura (se puede perder hasta 1.5 cm de estatura cada 10 años a partir de los 50 años) y fracturas frecuentes.
Los datos de laboratorio en la osteoporosis generalmente son normales, sin embargo, en ocasiones se presenta elevación de la fosfatasa alcalina durante periodos de daño óseo activo, las radiografías simples no son útiles para el diagnostico de osteoporosis, sólo permiten diagnosticar las fracturas.
La densitometría ósea es el método que nos permite establecer el diagnostico de certeza. Cuando el proceso de pérdida de hueso no es muy intenso se le cataloga como osteopenia (disminución de tejido óseo leve), cuando el proceso de pérdida de hueso es intenso pero no se presentan fracturas se le cataloga como osteoporosis leve o moderada y cuando además la persona presenta una o más fracturas se le denomina osteoporosis severa.
Las principales medidas preventivas se orientan hacia un cambio en el estilo de vida, dieta antioxidante (rica en brócoli, jitomate, jugos de uva y zanahoria) y rica en lácteos, ejercicio físico, evitar la delgadez excesiva, mantenerse en el rango del peso normal alto (índice de masa corporal entre 26 y 27, eliminar el consumo de tabaco, alcohol y consumo excesivo de bebidas con cafeína (café y refrescos de cola), ingerir 1.5 gramos de calcio (preferentemente los contenidos en los alimentos y sólo si es necesario, complementar la dosis con calcio en presentación como medicamento) diariamente a partir de los 45 años.
Es importante aclarar que el consumo de calcio no es suficiente para tratar la osteoporosis, de ahí que el médico indique fármacos para la fijación de calcio.
Además de los medicamentos que le indique su médico, podrá complementar su tratamiento con las siguientes medidas:
Para el dolor, el uso de compresas calientes y un masaje suave para aliviar las contracturas musculares, además de llevar a cabo ejercicios de extensión de espalda y reeducación de la postura y marcha, evitando al máximo los defectos de postura.
El dolor causado por la osteoporosis es de difícil control y frecuentemente no se quita con analgésicos.
*Víctor M. Mendoza Núñez y Luis Alberto Vargas Guadarrama
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