domingo, 3 de febrero de 2013


“LA DESCONFIANZA POR DESCONOCIMIENTO ES 

BUENA. EL RECHAZO POR MALA VOLUNTAD O 

PREJUICIO, ES DESTRUCTIVA"
ENFERMEDAD VASCULAR CEREBRAL


La enfermedad vascular cerebral ocupa la cuarta causa de muerte en los adultos mayores de 65 años, después de las enfermedades cardíacas  tumores malignos y la diabetes mellitus.
Este padecimiento cobra una enorme trascendencia entre ellos, debido a las importantes secuelas que deja en la persona, llevándolos hasta una total dependencia y presentándose con mayor frecuencia en los hombres que en las mujeres.
Una de las manifestaciones clínicas más comunes de esta enfermedad es el accidente cerebro vascular o “apoplejía encefálica”, conocida por la mayoría de la gente como embolia.
La enfermedad vascular cerebral se caracteriza por presentarse de manera súbita y el proceso patológico de fondo puede ser debido a la disminución o suspensión transitoria de la circulación cerebral (isquémico) o hemorrágico afectando el lado opuesto al accidente vascular, de tal manera, que si se desarrolló en el hemisferio derecho, el lado afectado será el izquierdo, y viceversa. Puede ser ocasionada por diferentes eventos:
Estenosis.  Disminución del calibre de las arterias que irrigan (llevan sangre) al cerebro, dificultando el paso al flujo sanguíneo usualmente debido a arterioesclerosis (formación de placas de grasa en el interior de las arterias).
Trombosis. Se refiere a la formación de un coagulo sanguíneo en las arterias cerebrales  o del cuello.
Embolismo cerebral.  Es cuando se presenta una oclusión en las arterias cerebrales por algún coágulo provenientes de las arterias del corazón o del cuello.
Paro cardiorespiratorio. Se presenta una disminución global del flujo sanguíneo cerebral.
Vaso espasmo. (Cierre transitorio de las arterias).Se produce como un efecto secundario a la presencia de sangre en el espacio que existe entre las membranas que cubren el cerebro.
Dentro de los factores de riesgo se encuentra la hipertensión arterial sistémica, enfermedades cardiacas, diabetes mellitus, niveles altos de colesterol, el abuso excesivo de alcohol, el sedentarismo y la obesidad. Los dos últimos factores, por si solos, no causan la enfermedad vascular cerebral, pero cuando se encuentran asociados a uno o más factores, el riesgo es mayor.
La magnitud o gravedad de las lesiones dependerá del área afectada, pudiendo producir alteraciones motoras como la parálisis de la mitad del cuerpo, o ambas, cuyo tratamiento requerirá de medicamentos, dieta y rehabilitación física, así como el manejo del estado emocional.
Dentro de las secuelas de la enfermedad vascular cerebral se encuentran las afecciones de algunas funciones mentales superiores,  dependiendo del área cerebral dañada; si es el hemisferio izquierdo, se presentaran deficiencias en el área del lenguaje, como dificultad para hablar o incluso pérdida de la misma (afasia motora). A nivel motor, se presenta rigidez de la movilidad del lado derecho del cuerpo, acentuándose más en el miembro superior (brazo).
A nivel sensitivo, disminuye la percepción del dolor y la temperatura, así como la sensibilidad a los estímulos.
Si el evento ocurre en el hemisferio derecho, las alteraciones del lenguaje se presentan en la dificultad para nombrar los objetos (anomia), aunque los identifique y conozca sus funciones.  A nivel motor y sensitivo se presentan las mismas características, pero en el lado izquierdo del cuerpo. También es frecuente encontrar alteraciones en la orientación y en la coordinación viso espacial.
Todas  estas secuelas pueden llevar al paciente a una total dependencia, repercutiendo en la economía y funcionalidad familiar.
De ahí la importancia de la rehabilitación, la cual está centrada en evitar o detener un mayor deterioro en el paciente, puesto que no se puede esperar una recuperación al 100%. Un aspecto que no se debe dejar de lado es el emocional, ya que es frecuente la aparición de estados depresivos que complicar el cuadro.
Secuelas de la enfermedad vascular cerebral.
·         Alteraciones en la memoria y en la orientación.
·         Alteraciones o pérdida del habla.
·         Rigidez de brazo y pierna que dificultan el realizar las actividades de la vida diaria como caminar, comer, vestirse, bañarse, etc.
·         Imposibilidad para caminar y/o moverse convirtiendo al paciente en una persona totalmente dependiente para realizar las actividades cotidianas.
·         Frecuentes estados depresivos.
·         Disfunción familiar.
·         Déficit económico.
*Alicia Arronte Rosales.

Tanatología 




  • La Tanatología aborda el fenómeno de la muerte desde los puntos de vista humanista, religioso y espiritual y los acerca a comprender lo que significa morir.

  • La Tanatología puede brindar su mayor potencial de ayuda cuando se recurre en periodos precoces a la detección de la enfermedad terminal.

  • La Dra. Elizabeth Kübler-Ross, pionera de la Tanatología, menciona 6 etapas por las que pasa, o debe pasar, una persona que ha sufrido una pérdida significativa

ETAPAS DEL DUELO
1) NEGACIÓN Y AISLAMIENTO: nos permite amortiguar 

el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; 

permite recobrarse.   Es una defensa provisoria y pronto 

será sustituida por una aceptación parcial, "no podemos 

mirar al sol todo el tiempo".
2) IRA: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar para los familiares y todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza.
3) PACTO: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, 

mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de 

intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la 

traumática vivencia. Es un estado, en general, 

temporario y preparatorio para la aceptación de la 

realidad en el que es contraproducente intentar animar 

al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado 

positivo. Esto es, a menudo, una expresión de las 

propias necesidades, que son ajenas al doliente. Sería 

absurdo decirle que no esté triste.
4) DEPRESIÓN: cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Se le transmite más acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo.
5) ACEPTACIÓN: quien ha pasado por las etapas 

anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -

su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, la 

bronca por la pérdida del hijo y la depresión- 

contemplará el próximo devenir con más tranquilidad.
6) ESPERANZA: es la que sostiene y da fortaleza al pensar que se puede estar mejor. Se puede promover el deseo de que todo este dolor tenga algún sentido; permite poder sentir que la vida aún espera algo importante y trascendente de cada uno.  Buscar y encontrar una misión que cumplir es un gran estímulo que alimenta la esperanza.  


Sentido de pertenencia



Las personas experimentamos sentimientos diversos relacionados con nuestros orígenes: de la familia y el país donde nacimos, de la escuela donde estudiamos, de la colonia o barrio donde crecimos, de las costumbres y tradiciones que practicamos, de los valores cívicos y morales que aprendimos. Todo ello, nos es introyectado mediante las relaciones interpersonales, forma parte de nuestra personalidad y nos da un sentido de pertenencia. Nos sentimos orgullosos de ser mexicanos, de pertenecer a nuestra familia, de haber estudiado en tal escuela, de haber vivido en tal colonia de tal ciudad y también apreciamos las costumbres y tradiciones que nos dan identidad geográfica y cultural.
El sentido de pertenencia es un sentimiento, una emoción que cohesiona al individuo con su entorno y le hace tener confianza y experimentar aceptación social del grupo al que pertenece y como resultado de esta aceptación, se eleva su autoestima.
En épocas pasadas en nuestras escuelas existió hasta una asignatura llamada Educación Cívica o Civismo, cuyo contenido poco a poco fue depauperado y finalmente desapareció de la currícula en la educación formal básica. La educación cívica no sólo estaba dirigida a fomentar las relaciones sociales y fortalecer los espacios de convivencia,  promovía también el análisis del papel del ciudadano, recordaba fechas de acontecimientos importantes en la historia del país y señalaba la relevancia de la cooperación y la solidaridad sociales.
Por todas estas razones, me parece oportuno recordar que en el mes de febrero hay al menos dos festejos relevantes para los mexicanos: uno, de fecha 5 y otro de fecha 14.  El primero de gran importancia cívica y poco reconocimiento ciudadano, pasa casi inadvertido.  El segundo, de gran participación de la población, magnificado por la actividad comercial.
El 5 de febrero, en México debemos festejar un doble aniversario: La promulgación de la Constitución de 1857 y la promulgación de la Constitución de 1917.
La promulgación es un acto legal que deviene del proceso legislativo por el cual son revisadas,  analizadas, discutidas y aprobadas todas las leyes o decretos de Estado. Nuestra Carta Magna, igual que todas las demás leyes que de ella emanan, fue aprobada por los legisladores –diputados y senadores- mediante este proceso. Fue promulgada –atribución  que corresponde sólo al Presidente de la República- y finalmente publicada en el Diario Oficial. La publicación de esta manera, no sólo se convierte en el vehículo informativo del gobierno hacia la población, sino que le confiere a la ley, obligatoriedad en los distintos ámbitos de competencia.
El 14 de febrero, aunque es un acontecimiento básicamente promovido por los comerciantes y no de origen mexicano, es más publicitado, promovido y celebrado masivamente que el 5 de febrero. Ambos festejos sin embargo, provocan sentimientos y emociones en las personas y aglutinan y cohesionan quizá de manera parcial a algunos estratos sociales. 



LA LINEA DE SOMBRA




¿Cuándo comienza la vejez? Durante mucho tiempo creemos escapar de ella. El espíritu sigue estando gozoso; las fuerzas parecen hallarse intactas. Hacemos algunas pruebas: “¿Subiré con la misma velocidad que entonces esta cuesta que durante toda mi vida he subido?... ¡Sí! Resuello un poco al coronarla, pero he hecho el recorrido en el mismo tiempo que antaño. ¿Es que por otra parte, no resollaba cuando era joven?”.
Desde la adolescencia hasta la vejez, las transiciones son tan lentas que el mismo que cambia apenas se da cuenta de la evolución. Esta se hace por medio de transformaciones tan graduales que cada una de ellas escapa a la observación cotidiana, del mismo modo que el otoño sucede al verano y, después, el invierno al otoño. Sin embargo, como el ejército que asediaba a Macbeth, el otoño avanza disimulado bajo las hojas, apenas manchadas de orín, del estío. Luego, una mañana de noviembre, se alza una tormenta que arranca la máscara de oro y he aquí que detrás aparece el mondo esqueleto del invierno. Las hojillas, que creíamos todavía en toda su verde novedad, muertas ya, no se sostenían en la rama más que por delgadas fibras. La tempestad ha revelado el mal; no lo ha creado.
Las enfermedades son las tempestades de los bosques humanos. Tal hombre, tal mujer, nos parecían, a pesar de su edad, seres todavía jóvenes. “Está maravillosa”, decimos. ¡Es prodigioso! Admiramos su actividad, su vivacidad de espíritu, el verdor de su charla. Pero a la mañana siguiente de un día en el que han cometido cualquier exceso, que un joven no hubiese pagado mas que con un dolor de cabeza o un resfriado, vemos que se los lleva el tornado de una congestión o de una neumonía. En pocos días su rostro se marchita, una espalda se encorva, una mirada se apaga. Un instante ha hecho de nosotros unos viejos. Era que, sin sentirlo ni saberlo, envejecíamos desde hacía mucho tiempo.
La vejez, está, más todavía que en el cabello blanco y en las arrugas, en ese sentimiento de que es demasiado tarde, de que la partida está ya jugada, de que la escena pertenece en adelante a otra generación. El verdadero mal de la vejez, no es el debilitamiento del cuerpo; es la indiferencia del alma. Lo que desaparece cuando se pasa la línea de sombra, no es tanto el poder como el deseo de hacer. Aquel ardor curioso de la juventud, aquella necesidad de saber comprender, aquella inmensa esperanza que inspiraba el descubrimiento de todo nuevo ambiente, aquella capacidad de amar sin reservas, aquella certidumbre de que a la belleza van unidas naturalmente la inteligencia y la bondad, aquella fe en la eficacia de la razón.
Se adivina ya que el arte de envejecer será pues, el de conservar alguna esperanza. ¿Será posible conservarla después de sesenta años y más de experiencias y decepciones?
Fuente: Un arte de vivir. De André Maurois

TIEMPO LIBRE
Úsalo, aprende y gana dinero o simplemente disfrútalo con tu familia.

Continuamos con la segunda parte de la producción práctica y sencilla de los sabrosos dulces mexicanos.
·         DULCE DE ALMENDRA
Estos dulces de almendra se preparan en Guanajuato. Los ingredientes:
-          ¼ de kilo de almendra
-          ¼ de kilo de azúcar glass
-          6 claras de huevo
-          Extracto de vainilla al gusto
-          Color vegetal rosa
Procedimiento: bata las claras ligeramente y mézclelas con el azúcar cernida y las almendras bien molidas. Añada la vainilla y tiña de rosa pálido con el colorante. Ponga todo en la lumbre y mueva constantemente, hasta que vea el fondo del recipiente o cacerola. Retírelo del fuego y antes de que se enfríe forme con la pasta distintas figuras: cuernitos, cuadros, rombos o rosquitas.



·         COCADA REYNA
Colima tiene dulces de excelente calidad, entre los que sobresalen los de coco, que abundan en la región. Los ingredientes:
-          1 coco de tamaño regular finamente rayada (si no le es fácil conseguir el coco, compre en la tienda de materias primas ½ kilo de coco rayado)
-          4 yemas de huevo
-          360 gms. de azúcar
-          10 cucharadas de leche
-          1 raja de canela
Procedimiento: hierva la leche con la raja de canela, ponga al fuego el azúcar con un poco de agua, cuando la miel quede espesa como atole, retírela del fuego y agregue el coco. Bata las yemas ligeramente y agregue la leche hervida y fría. Regrese el traste a la lumbre, moviendo constantemente, cuando se vea el fondo del recipiente añada la leche con las yemas . En el momento en que vuelva a espesar retírelo de la lumbre y vacíe la mezcla en un plato, forme las cocadas y las puede al horno.



 ·         CAJETA DE LECHE QUEMADA
Esta receta es de Celaya. Los ingredientes:
-          4 litros de leche
-          1 ¼ de azúcar
-          1 cucharadita de bicarbonato
Cuando tenga los ingredientes ponga en la estufa 3 ½ litros de leche con el bicarbonato, revuelva muy bien y deje que suelte el hervor. En otro traste ponga el azúcar con el medio litro de leche restante y a fuego muy suave, espere a que empiece a dorar y agregue poco a poco la leche hervida con el bicarbonato  sin dejar de mover con cuchara de madera, deje hervir hasta que esté a punto de hebra, esto es, cuando al levantar la cuchara el dulce escurra por la punta en forma continua.



·         CHONGOS ZAMORANOS
Los chongos zamoranos son muy apreciados en toda la República, los ingredientes:

-          2 litros de leche
-          300 gms de azúcar
-          1 pastilla para cuajar
-          2 o 3 rajitas de canela
Ahora procedemos a prepara los chongos, la pastilla se disuelve en agua tibia. Cuando la pastilla esté disuelta, mézclela con la leche, ponga todo cerca de la lumbre, teniendo cuidado de girar la cazuela seguido para que cuaje pronto, cuando todo esté bien cuajado, se parte en forma de cruz, se clavan rajitas de canela en las ranuras y se agrega el azúcar. Ponga el traste a fuego lento por unas dos horas, hasta que los trozos de cuajada estén llenos de miel y ésta haya espesado. 




Dice García Márquez:  “…están equivocados al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse”.