domingo, 1 de diciembre de 2013

FRASE DEL MES

LAS 4 LEYES DE LA ESPIRITUALIDAD (India)
"La persona que llega, es la persona correcta.
Lo que sucede es la única cosa que podría haber sucedido.
En cualquier momento que comience, es el momento correcto.
Cuando algo termina, termina".
EL REGALO



EL REGALO es un cortometraje del director madrileño Javier Fesser ('Camino'), en el que participan sus propios padres y su hija. Es una comedia que representa la auténtica actitud de disgusto de su padre que mantiene ante los regalos u obsequios.

He querido compartir con vosotros este corto para que recordemos que la celebración de estas fiestas navideñas no es sólo cosa de niños y niñas. Nuestros mayores también disfrutan con la reunión de su familia en una cena, cantando villancicos, cogiendo caramelos en la cabalgata de reyes y, por supuesto, abriendo regalos.

Resulta entrañable la escena que nos muestra Javier Fesser, de un anciano que no deja de repetir la frase "No quiero nada" y, sin embargo, no deja de desenvolver su regalo. ¿Cuántas veces habremos oído esa frase? Incluso, estoy seguro que tú también lo has dicho. Pero, ¿a quién no le gusta un regalo?

En España, el 16% de la población de mayores sufren situaciones de soledad y aislamiento, en su mayoría mujeres de ámbito rural. Está en nuestra mano proveerles a estos mayores de compañía y obsequiarles con un pequeño detalle en estas fechas tan propicias para los sentimientos de tristeza, donde faltan ya muchos de sus seres queridos.



¿Y qué regalo es el más adecuado para una persona mayor?

Bien. Para esto no hay una respuesta universal y clara. Cada persona es diferente, pero sí podemos guiarnos de las siguientes recomendaciones generales:

1. Cubre sus necesidades. Indaga y descubre qué necesidades tiene, qué le hace falta. Ese regalo puede cubrir una necesidad.

2. Ten en cuenta sus gustos. Si conoces bien a esta persona, sabrás qué le gusta y qué le desagrada. Cómo viste, cual es su color proferido, qué utensilios utiliza... 

3. Cosas de hombres y cosas de mujeres. No nos referimos en este punto a los estereotipos de género, sino más bien a regalos que se pueden hacer que son objetos propios del que hacen uso hombres o mujeres, es decir: perfumes, maquillaje, pendientes, máquina de afeitar, o la propia ropa de uno u otro género.

4. Lo importante es el detalle. Muchas veces no acertamos con el regalo, pero eso no le resta valor. Para la persona que recibe el obsequio, lo importante es la muestra de cariño, más que el objeto que haya envuelto bajo el papel de colores brillantes.


¡Atención! Por raro que parezca, estas recomendaciones también nos sirven para comprarle un regalo a una persona joven. Al fin y al cabo, todos fuimos jóvenes alguna vez, y no cambiamos tanto  ;)


"El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad"
Gabriel García Márquez
Controla la diabetes esta navidad



Para disfrutar las maravillas de la época decembrina, es necesario tomar en cuenta los riesgos para personas diabéticas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del gobierno de Estados Unidos sugieren algunos tips prácticos que pueden implementar los enfermos durante las festividades.

Para no interrumpir el plan de alimentación:
Coma un refrigerio saludable antes de la fiesta para evitar comer de más
Con anticipación, pregunte el menú de la cena para adaptarlo a su plan alimenticio
Lleve un refrigerio nutritivo o una comida preparada para usted y otras personas

Durante la cena
El secreto para no sufrir durante la celebración navideña es elegir alimentos sanos y limitar el tamaño de las porciones.
Sírvase cantidades más pequeñas de alimentos
Tome bebidas de bajas calorías.
Si toma bebidas alcohólicas, limítese a un trago por día si es mujer, dos si es hombre, y beba solo con las comidas.
Elija carnes magras (cortes que no tienen grasa) y no coma la piel de pavo o pollo asado. Añada verduras a las guarniciones clásicas, y no coma alimentos fritos.
Cuide las porciones de sal
Coma frutas en lugar de pasteles u otros postres
Concéntrese más en actividades familiares que en la comida
Salga a caminar después de comer o baile durante la fiesta

Durante los viajes
Salir de casa y trasladarse de un lugar a otro, se convierte en un cambio de rutina que el cuerpo reciente. Por lo que es importante mantener el control de la diabetes y estar al pendiente de cualquier síntoma fuera de lo común.
Hágase la prueba de glucosa más a menudo, los cambios de horario pueden afectar los niveles de azúcar en la sangre
Lleve todos sus medicamentos empacando el doble por si existe una demora imprevista en el viaje.
Tenga a mano refrigerios, gel o tabletas de glucosa en caso de que baje su nivel de azúcar en la sangre
Indique a familiares y amigos sus números de seguro social, teléfono del médico tratante o datos del seguro de gastos médicos mayores
Porte una identificación que informe sobre su padecimiento de diabetes
Tome en cuenta el cambio de husos horarios para mantener la periodicidad de sus medicamentos
Mantenga la insulina a baja temperatura dentro de una bolsa aislante con paquetes de gel frío
Prepare un kit con lo alimentos difíciles de conseguir en la ruta de viaje, que le permitan seguir su alimentación (frutas, verduras crudas cortadas, yogur descremado o bajo en grasas)
Asegúrese de realizar actividad física moderada durante por lo menos 30 minutos, 5 días a la semana

Si viaja por avión
Este medio de trasporte ofrece ventajas de tiempo; sin embargo, posee características propias que deben considerarse.
Disminuya el riesgo de coágulos sanguíneos caminando una vez por hora en el transporte aéreo.
Porte una botella de agua que no rebase los 100 ml
Si utiliza una bomba de insulina informe al personal de seguridad antes de pasar por los detectores de metales.
Ponga todos los suministros para la diabetes en su equipaje de mano, mantenga los medicamentos cerca de su asiento para fácil acceso.
Asegúrese de que todas las jeringas y los sistemas de aplicación de insulina tengan la etiqueta farmacéutica que los identifica como medicamentos
Si debe aplicarse insulina en el avión, no inyecte aire dentro de la botella (recuerde que el aire dentro del avión está presurizado)
ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN DE LOS 

VILLANCICOS



El villancico es una forma musical poética tradicional de España, Latinoamérica y Portugal, muy popular entre los siglos XV y XVIII.
Originariamente eran canciones profanas con estribillo, de origen popular y armonizadas a varias voces. El nombre tiene probablemente su origen en que eran cantadas por los villanos (aldeanos) o habitantes de las villas, generalmente  campesinos u otros habitantes del medio rural. Eran cantados en fiestas populares, originariamente sin temática específicamente religiosa, y los principales temas eran los acontecimientos recientes del pueblo o la región. El género se amplió posteriormente hasta incluir temas de diverso tipo. Existen antecedentes de composiciones cantadas por parte de los evangelizadores del siglo V y de cantos religiosos que tuvieron una difusión simultánea  a los nacimientos de San Francisco de Asís durante el siglo XIII. Se puede considerar que el verdadero origen de los villancicos como los conocemos hoy, se remonta a los poemas cortesanos de temática amorosa que a lo largo de los siglos xv y xvI se recreaban en los salones nobles y que más tarde repetía el pueblo.
La reforma protestante trajo como consecuencia un gran florecimiento de la composición musical religiosa. Pese a una fuerte oposición inicial por parte de las denominaciones protestantes más extremas encabezadas por el calvinismo y que rechazaba cualquier forma superficial de culto (durante el gobierno del puritano Oliver Cromwell en Inglaterra se llegó a prohibir toda celebración de la Navidad).  Las ramas más moderadas del protestantismo favorecían el uso de la música en las celebraciones religiosas.  En los siglos sucesivos se compusieron numerosos himnos, motetes y otras obras religiosas de muy diverso género, favoreciendo así la popularización de las canciones navideñas.
Durante el siglo XVII, los maestros de capilla musicalizaron miles de cancioncillas religiosas y sacralizaron otras para ser cantadas en los maitines de las festividades litúrgicas.
Hablaban en lenguaje popular sobre el misterio de la encarnación y estaban inspirados en la liturgia de la Navidad. Con ellas, los campesinos que no sabían leer podían participar en los festejos navideños y honrar el Nacimiento de Cristo. 
La estructura básica del villancico la forman dos elementos: el estribillo y las coplas, si bien su estructura es muy variable tanto en el número de versos como en la rima o la alternancia entre estribillo y coplas.  Los versos son por lo general hexasílabos  u octosílabos  y componen un estribillo inicial, a veces con introducción, que consta por lo general de tres o cuatro versos que se repiten a lo largo de la obra. 
A partir de la segunda mitad del siglo XVI las autoridades eclesiásticas católicas comenzaron a promover como una medida evangelizadora el uso de música en lengua vernácula en los oficios religiosos, especialmente durante las fiestas del calendario religioso, sobre todo en Navidad y el Corpus Christi. Estas piezas se cantaban en la misa de mañana de estas festividades. Las catedrales e iglesias de importancia se dotaron de un cuerpo de músicos y un maestro de capilla encargado de componer especialmente para estas ocasiones. 
En la América colonial el villancico siguió un desarrollo paralelo al de la península ibérica y fue valorado como medio evangelizador, incorporaba el lenguaje y ritmos de las formas locales, incluyendo con frecuencia palabras en idiomas indígenas, vocablos africanos o jerga de los dialectos europeos
Entre estos figuran los llamados villancicos de negro o negrillos en los que se imita el sonido de los dialectos africanos con onomatopeyas «bum», «pam», «bing»,«clic»,«clá» «crac». Son particularmente conocidos los de Sor Juana Inés de la Cruz. 
Actualmente, en algunos puntos de Iberoamérica, sobrevive esta costumbre: escenas callejeras donde niños y jóvenes van en grupo con panderetas y zambombas (tambores rústicos) cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo.  Tras el declive de la antigua forma del villancico, el término pasó a denominar simplemente un género de canción cuya letra hace referencia a la Navidad y que se canta tradicionalmente en esas fechas.

FELIZ  NAVIDAD

2013
5 recomendaciones para proteger a los mayores del frío




Cuando llega el frío todos debemos protegernos y adquirir unas constantes en nuestros hábitos para cuidarnos de él. Los colectivos más frágiles son los niños y las personas mayores por lo que, a ellos, hay que prestarles especial atención.

Hoy vamos a hablar de las recomendaciones para proteger a los ancianos dadas desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Son cinco consejos básicos que seguro te serán de mucha ayuda si convives diariamente con ellos. Si este no es el caso, ¡no te olvides de llamar a tus abuelos para contárselos!

1.- La dieta es muy importante ya que es la principal fuente de energía que, además, nos aporta calor. Deben aumentar la ingesta de carbohidratos sin olvidar los alimentos con alto contenido proteico. Tienen que beber líquidos aunque, en estas estaciones, la sensación de sed sea menor y, sobre todo, ¡nada de alcohol!

2.- La temperatura en casa no debe ser inferior a 21ªC.Olvídate de las estufas y braseros de butano con los que corremos el riesgo de salir en llamas. Es hora de modernizar a nuestros mayores, ¡regálales unos radiadores eléctricos!

3.- La ropa para el invierno debe ser cómoda. No está mal ponerse varias capas y, muy importante, proteger las zonas por donde se pierde mucho calor como la cabeza (gorro que tape las orejas).

4.-Mantener la actividad física excepto en los días con lluvia o nieve para evitar que se resbalen.

5.- Debes visitar, sino viven contigo, a tus mayores a menudo. Además de sentirse queridos podrás comprobar si siguen tus indicaciones al pie de la letra y la temperatura que reina en su casa.
Los superancianos



Para terminar este año, un tema que a todos los viejos nos debe poner optimistas respecto a los estudios sobre el envejecimiento
Siempre que en diferentes foros se toca el tema del envejecimiento, aparece recurrente su asociación con el funcionamiento del cerebro humano. Y es que la importancia del cerebro en el funcionamiento integral del cuerpo es tal, que uno de los grandes temores es el llegar a padecer algún trastorno que altere las facultades cognitivas de las personas.  Las facultades cognitivas involucran procesos como el aprendizaje, el razonamiento, la memoria, la resolución de problemas, la toma de decisiones, etc.
Por ello toda investigación seria que arroje luz o conduzca a descubrimientos en beneficio de los viejos, debe ser motivo de regocijo no sólo para los mismos viejos, sino para toda la humanidad.  Es el caso de una investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad Nortwestern Feinberg, realizada por la doctora Emily Rogalsky.  Ella identificó a un grupo de personas con una edad alrededor de los 80 años pero con cerebros que daban imágenes similares a los de 20 o 30 años, o incluso más jóvenes. Estas imágenes eran tomadas en resonancia magnética, en 3D, y destacaba la capa externa del cerebro, que era más gruesa que los otros participantes del estudio de mediana edad (alrededor de los 50 años), cuando lo normal es que se encoja con el tiempo.[1]
La corteza cerebral, también llamada córtex,[2] es la parte más nueva evolutivamente y la más grande del cerebro.  Es aquí donde ocurre la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión.  La corteza cerebral es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales y alcanza su máximo desarrollo en los primates.  Contiene alrededor de 10,000 millones de neuronas y es una delgada capa de materia gris –normalmente de seis capas de espesor- por encima de una amplia colección de vías de materia blanca.  La delgada capa está fuertemente circunvolucionada, es decir, conformada por pliegues en forma de giros, anillos o círculos que si se pudiera extender ocuparía una superficie de 2500 cm2.[3]
Se sabía que en la vejez el número de neuronas –materia gris- disminuye, sin poder hacer hasta ahora una cuantificación exacta de esa disminución. Según la investigación de la doctora Rogalsky,  el grosor del córtex externo del cerebro proporciona una medida indirecta de la salud del cerebro; un córtex grueso sugiere un mayor número de neuronas.  Por otra parte, las imágenes cerebrales obtenidas en el estudio muestran una región profunda del cerebro –la corteza cingulada anterior- que es incluso más gruesa en los superancianos que en cualquier adulto de 50 años.
La importancia de este estudio radica en que hasta ahora se había pensado que la pérdida de materia gris o células cerebrales iba de la mano con el envejecimiento normal.  Los resultados de esta investigación abren brecha para reconocer que hay personas de ochenta años con cerebro similar a un joven de 20 o 30 años, y aunque sean pocas, para ellas es un privilegio poseer cerebros con estas características.  La siguiente tarea, será descubrir, cómo alcanzaron estos superancianos, ese logro.[4] ¿cuál es el secreto?





[1] http://www.medciencia.com/cuerpos-viejos-cerebros-jovenes-el-secreto-de-los-superancianos/

[2] http://www.javeriana.edu.co/Facultades/Ciencias/neurobioquimica/libros/neurobioquimica/corteza.htm

[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Corteza_cerebral

[4] http://www.medciencia.com/cuerpos-viejos-cerebros-jovenes-el-secreto-de-los-superancianos/

lunes, 4 de noviembre de 2013

FRASE DEL MES



“Si  no  perdonas  por generosidad,  perdona

  por  egoísmo”

COMO BEBER SUFICIENTE AGUA

COMO BEBER SUFICIENTE AGUA





El consumo suficiente de agua es fundamental para la digestión y absorción para los alimentos, además de evitar problemas digestivos como el estreñimiento. No se debe olvidar que durante el envejecimiento disminuye el reflejo de la sed, de ahí que debe vigilarse el consumo mínimo de agua de un litro y medio (un vaso con 200 mililitros cada 3 horas ).

Es importante recordar que cuando decimos que se debe consumir agua, nos referimos  a las muchas maneras de obtenerlas en la dieta: como la llamada “agua natural “o en forma de jugos, aguas de frutas, infusiones, té, café refrescos, atoles, leche y otras.  Debemos poner atención a que por aumentar el consumo de agua, o lo hagamos en forma paralela al de la azúcar que contienen los refrescos, la que añadimos al café, o las aguas de frutas, así como de la grasa de la leche. A quién no le guste el agua “ simple”, recuerde que en nuestro país existen varias plantas que preparadas en infusión y después enfriadas brindan un rico sabor al agua, sin necesidad de añadir azúcar, por ejemplo el té limón, el té de monte o las hojas de naranjo. 
CONTAR Y CONTAR



En varias ocasiones, en este espacio, hemos comentado sobre la importancia de “platicar”,  de leer y de escribir. Respetando íntegramente el texto publicado por este autor, actor y  escritor argentino, queremos compartir con ustedes estas palabras que acarician la mente de cualquiera que pase de las 60 primaveras.
Por Enrique Pinti
La Nación
Domingo 17 de octubre de 2010
La imperiosa necesidad de contar lo más fielmente que nuestra memoria nos permita todo lo que nos pasó, todo lo que vimos, todo lo que gozamos y padecimos, es uno de los impulsos más vitales y generosos que los seres humanos podemos poseer.
Cuantos más años se cumple mayor es la urgencia por relatar nuestras experiencias. El mundo cambia mucho más rápidamente de lo que se puede creer. Las crisis, las guerras, revoluciones y catástrofes caen sobre nuestra realidad y la transforman de tal modo que, cuando nos queremos acordar, nos encontramos desplazados, obsoletos y superados. Para colmo de males nuestros contemporáneos van muriendo o deteriorándose mentalmente, y no tenemos con quién compartir dichas y pesares; hablamos de sucesos que nadie de nuestro entorno actual ha vivido y corremos el riesgo de ser tomados por locos, delirantes o reblandecidos. Por eso es necesario conectarse con los jóvenes, tratar de interpretar sus códigos y apetencias, no compararlas con las que nosotros teníamos a su edad y oírlos en su media lengua, que puede sonarnos como una jerigonza vacía y superficial, pero que en definitiva es lo que son o lo que la sociedad ha hecho de ellos. Nunca será en vano hablar, contar, aclarar cada uno desde su experiencia y manera de pensar, cómo vivió fenómenos sociales, crisis existenciales, políticas o económicas y, sobre todo, no embellecer el pasado maquillándolo con el agridulce recuerdo de nuestra lozanía juvenil. No hay que dejar de resaltar que sacarse una muela en 1946 era mucho más complicado que en 2010; que la prevención de muchas enfermedades era paupérrima, si se la compara con la información que hoy puede obtenerse vía Internet o por todos los medios de comunicación que en este siglo se abren a la educación sanitaria. Esto es importante para que los que acceden a estas ventajas sepan y tomen conciencia que lo que tienen costó siglos de estudio y lucha para conseguirlo, y que otras generaciones no tuvieron esa suerte.
Al mismo tiempo hay que hacerles entender que el mundo existía antes de que ellos nacieran y que pasaron cosas importantes para bien o para mal.
Este vejete abajo firmante tomó conciencia hace muchos años, cuando siendo un joven de 18 años, admirador del cine de la nueva ola francesa, del filosófico cine de Bergman, de los complicados vericuetos psicológicos del cine de Antonioni y de las películas independientes de la escuela de Nueva York, totalmente opuestas a la opulencia de producción del Hollywood de la época, vio Lo que el viento se llevó por primera vez en su vida. El film era de 1939. ¡Mi año de nacimiento! ¿Cómo se habían atrevido a realizar una película de esa calidad, moderna y clásica a la vez, con actuaciones medidas y sin gestos de cine mudo, antes de que yo, genio del futuro, hubiera nacido? El mundo existía, ¡y cómo!, antes de mi irrupción en él. Entonces investigué, oí a los mayores, me enteré de muchas otras películas fundacionales del cine universal y, de paso cañazo, supe de las guerras, los horrores, las bellas épocas, las hiperinflaciones, las dictaduras, los sistemas autoritarios, las democracias, lo bueno, lo malo, lo horrendo y lo sublime. Hubo viejos que me contaron, cada uno con su nivel, sus ideas y sus experiencias, y, de un film a una sociedad, de una medicina a una aberración, la historia pasada narrada por sus protagonistas famosos y por los desconocidos y anónimos que también son importantes, desfiló ante mi juventud prepotente con aquella sabia advertencia: "Cuida la flauta que la serenata es larga".
Hoy, veterano a los 71 en minutos nomás, yo he recogido la antorcha de las olimpíadas históricas y soy el narrador de historias. Y me encanta serlo, con todas las limitaciones que uno pueda tener. Me gusta contar lo que no debería olvidarse, nombrar a los que no se nombran con la frecuencia debida, tratar de explicar algunos de los motivos para tanta violencia y tanta grandeza, tanto amor y tanto odio. El mundo cambia y, aunque lo básico sigue siendo igual, la manera de llegar a las metas es diferente y se transforma día a día y minuto a minuto. No contar lo que uno sabe puede ser pecado de negligencia. Y es un pecado mortal.

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1315665
Actitud de los adultos mayores frente a la sociedad





En anteriores ocasiones se ha tocado el tema de la falta de interés por socializar que en su mayoría presentan los adultos mayores una vez que se jubilan.  El hecho de abandonar su entorno laboral y junto con él los compañeros y amigos de trabajo con los que habitualmente convivía, presenta al recién jubilado una situación de no saber qué hacer con su tiempo y con su espacio.  Una gran mayoría de personas, hombres y mujeres, alcanza la etapa de la jubilación laboral sin haber planeado debidamente nuevas actividades a las cuales dedicar el tiempo que se torna aburrido y para muchos insufrible. Esta es la percepción personal que he podido observar muy de cerca con compañeros de trabajo, amigos y familiares que se han encontrado en tal situación. Hablo de nuestro país.
Sin embargo, esta postura de “desorientación” por no saber qué hacer con el tiempo, en qué ocuparlo para no aburrirse, está cambiando en otras latitudes del planeta y la actitud de algunos adultos mayores, está encontrando alternativas varias de ocupación que no sólo les permite ocuparse, sino que encuentran un valor agregado a su “desocupación” cuando se dan cuenta que además de distraerse, pueden aprender, divertirse y socializar en nuevos escenarios especialmente adecuados para eso.
Como ejemplo, podemos apuntar un texto que en realidad es una Propuesta de educación en informática para adultos mayores elaborado en San Diego California por el Prof. Mauricio N. Boarini al que denomina “Una sociedad para todas las edades”. En ese documento[i], Boarini  menciona que,
“Ante los avances tecnológicos de las últimas décadas, existen en los adultos mayores dos actitudes, están los que demuestran indiferencia o si se quiere temor, y los que sumergidos en ellos tratan de asimilarlos o ir perfeccionándose.
“Los cambios tecnológicos, si no son aceptados por los adultos, provocan un alejamiento generacional que perjudica en muchos aspectos la convivencia con el mundo actual, perdiendo la posibilidad de beneficios y conocimientos que logra la integración.
“Esta generación de adultos mayores debe luchar con una cultura que piensa que las personas de edad ya no se incluyen en las actividades de uso de tecnologías.  Afortunadamente esto se está revirtiendo y cada vez más vemos que los supuestos marginados acceden y se benefician con las nuevas herramientas”.
Otro ejemplo, en otro lugar distinto, Argentina, lo encontramos en una nota periodística titulada “La informática también atrae a los adultos mayores” [ii] que incluye testimonios como los siguientes:
“Me gusta estar en el mundo donde están los jóvenes. Además, aprendiendo se te mueven las neuronas y mucho de lo que aprendo acá, lo aplico a mi trabajo, porque sigo trabajando ¿viste? Y estoy casada, hace 44 años. Pero con él no hay caso: es muy artesanal”. Mabel Moscoloni (68) habla por arriba de los anteojos y no despega la mano del mouse. Dice que para estar activa, desde hace cuatro años empezó a estudiar informática.
“¿A qué se debe el fenómeno? “Cuando los nietos están lejos, el abuelazgo también se puede ejercer a través de nuevas tecnologías. Si chateamos con ellos, nos mandamos mails o jugamos online, el vínculo es más fluido porque se vuelve una actitud cotidiana”, explica Mónica Roqué, gerontóloga y directora nacional de Políticas Públicas para Adultos Mayores. Y sigue: “Es verdad que no todos están abiertos a aprender computación, pero observamos que cuando lo hacen les resulta maravilloso y por eso siguen estudiando”.
Con los ejemplos anteriores nos podemos dar cuenta que poco a poco el aprendizaje de las nuevas tecnologías está resultando de interés para los adultos mayores porque encuentran en ello una forma de acercamiento familiar al tiempo que traspasan la barrera de la comunicación con las nuevas generaciones.  Pero en general dentro del ámbito académico, el aprendizaje de cualquier tema que haya sido de interés para alguien que nunca lo pudo realizar por falta de tiempo, en la etapa post jubilatoria presenta la oportunidad ideal para la realización de esos quehaceres que habían quedado como anhelos o sueños pendientes de lograr.
Un ejemplo más al respecto, es el trabajo llevado a cabo también en Argentina, por José Alberto Yuri y colaboradores titulado “La educación como recurso para la integración social de los adultos mayores” [iii] en cuyas conclusiones se resume lo siguiente:
“En este trabajo hemos tratado de recuperar la percepción que los mismos protagonistas de la educación de adultos mayores tienen acerca de los beneficios en la integración social que les ha reportado su participación en estas actividades. Se ha encontrado que para la mayoría de ellos la educación ha sido una instancia y un recurso significativo para mejorar su inserción social, habilitándolos para mantenerse activos e integrados.
Además, ha podido observarse que la educación contribuye a la integración en nuevas redes sociales, y a la resignificación de redes ya construidas en diferentes niveles de concreción de las instituciones sociales (familia, instituciones religiosas, políticas, etc.). En tal sentido, cabe destacar el papel que el aprendizaje (de información, saberes, habilidades, destrezas, actitudes, etc.) tiene en el reposicionamiento subjetivo del mayor frente a los vínculos que establece en sus redes sociales y en el sistema social más amplio”.
Un artículo publicado en la Revista Electrónica de Ciencia, Tecnología, Sociedad y Cultura denominada Tendencias, escrito por Martha Morales [iv]dice que  una actitud positiva ante la vida proporciona mayor felicidad en la vejez que el estado de salud, según una investigación desarrollada por la Universidad de California en San Diego. El estudio pone de manifiesto que el optimismo y la actitud de “hacer frente” a las cosas son más importantes para conseguir un envejecimiento feliz, que las mediciones tradicionales de salud y bienestar. Una nueva percepción del envejecimiento que pone fin a la creencia de que el buen estado físico es sinónimo de un envejecimiento óptimo.
En resumen, La felicidad de las personas mayores depende más de una actitud positiva que del estado físico.  El estado de salud deja de ser sinónimo de un envejecimiento óptimo.
Aunque estos ejemplos no representan una muestra exhaustiva para considerarlos dignos de replicar o reproducir, me parece que al menos cumplen el objetivo que siempre se persigue en este espacio, es decir, el de presentar propuestas positivas que sirvan de excitativas a “nuestros adultos mayores”. Y lo digo de esta manera, porque percibo que al menos en mi entorno más cercano, aún no alcanzo a descubrir entre la mayoría de mis pares el interés de integración a redes sociales pequeñas o amplias.  Aún existe el temor de conocer otros espacios de convivencia y esta es una invitación abierta para que lo intenten.  Los beneficios se van reflejados en la salud, tanto física como mental.
[i][i]  Propuesta de educación en informática para adultos mayores http://www.gerontologia.org/portal/archivosUpload/concursoRLG/2006/personas/PersonasNominado4.pdf
[ii] La informática también atrae a los adultos mayores. Nota periodística del año 2010 en Argentina http://www.clarin.com/tendencias/titulo_0_313768667.html
[iii] “La educación como recurso para la integración social de los adultos mayores” José Alberto Yuni  Co. http://www.redadultosmayores.com.ar/buscador/files/EDUCA024_YuniTarditi.pdf
[iv] http://www.tendencias21.net/La-felicidad-de-las-personas-mayores-depende-mas-de-una-actitud-positiva-que-del-estado-fisico_a817.html





ORIGEN DEL DÍA DE MUERTOS      



 Es una celebración mexicana    de origen prehispánico que honra a los difuntos el 1 Y 2 de noviembre,  y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos  y Todos los Santos.
La Unesco ha declarado la festividad mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles.  Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonacas. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años.  En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo.  Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos. Actualmente relacionada con "la Catrina", (personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos.
La vida y la muerte son un símbolo emblemático que ha causado admiración, temor e incertidumbre al ser humano a través de la historia. Por muchos años, en diversas culturas se han generado creencias en torno a la muerte que han logrado desarrollar toda una serie de ritos y tradiciones ya sea para venerarla, honrarla, espantarla e incluso para burlarse de ella.
Para los antiguos mesoamericanos, la muerte no tenía las connotaciones morales de la religión católica, en la que las ideas de infierno y paraíso sirven para castigar o premiar. Ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos estaban determinados por el tipo de muerte que habían tenido, y no por su comportamiento en la vida.

 El TLALOCAN o paraíso de Tláloc, dios de la lluvia. A este sitio se dirigían aquellos que morían en circunstancias relacionadas con el agua: los ahogados, los que morían por efecto de un rayo, los que morían por enfermedades como la gota o la hidropesía, la sarna o las bubas, así como también los niños sacrificados al dios.  Era un lugar de reposo y de abundancia. 

Aunque los muertos generalmente se incineraban, los predestinados a Tláloc se enterraban, como las semillas, para germinar.                                                                                                                   

El OMEYOCÁN, paraíso del sol, presidido por Huitzilopochtli, el dios de la guerra. A este lugar llegaban sólo los muertos en combate, los cautivos que se sacrificaban y las mujeres que morían en el parto. Eran comparadas a los guerreros, ya que habían librado una gran batalla, la de parir. Se les enterraba en el patio del palacio, para que acompañaran al sol desde el cenit hasta su ocultamiento por el poniente.

 Su muerte provocaba tristeza y también alegría, ya que, gracias a su valentía, el sol las llevaba como compañeras.  El Omeyocán era un lugar de gozo permanente, en el que se festejaba al sol y se le acompañaba con música, cantos y bailes. Los muertos que iban al Omeyocán, después de cuatro años, volvían al mundo, convertidos en aves de plumas multicolores y hermosas. Morir durante la guerra era considerada como la mejor de las muertes por los mexicas.                                                                  
El MICTLÁN, destinado a quienes morían de muerte natural. Este lugar era habitado por Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, señor y señora de la muerte. Era un sitio muy oscuro, sin ventanas, del que ya no era posible salir.  El camino para llegar al Mictlán era muy tortuoso y difícil, pues para llegar a él las almas debían transitar por distintos lugares durante cuatro años.  Luego de este tiempo, las almas llegaban al CHICUNAMICTLÁN, lugar donde descansaban o desaparecían las almas de los muertos. Para recorrer este camino, el difunto era enterrado con un perro llamado  Xoloitzcuintle  el cual le ayudaría a cruzar un río y llegar ante Mictlantecuhtli, a quien debía entregar, como ofrenda, atados de teas y cañas de perfume, algodón (ixcátl), hilos colorados y mantas. Quienes iban al Mictlán recibían, como ofrenda, cuatro flechas y cuatro teas atadas con hilo de algodón.                                                                                                                                                 
Por su parte, los niños muertos tenían un lugar especial, llamado CHICHIHUACUAUHCO, donde se encontraba un árbol de cuyas ramas goteaba leche, para que se alimentaran. Los entierros prehispánicos eran acompañados de ofrendas que contenían dos tipos de objetos:   los que, en vida, habían sido utilizados por el muerto, y los que podría necesitar en su tránsito al inframundo.  De esta forma, era muy variada la elaboración de objetos funerarios: instrumentos musicales de barro, como ocarinas, flautas, timbales y sonajas en forma de calaveras; esculturas que representaban a los dioses mortuorios, cráneos de diversos materiales (piedra, jade, cristal), braseros, incensarios y urnas.  
Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias celebraciones del Día de Muertos cristianas y europeas, donde se recordaba a los muertos en el Día de Todos los Santos.  Al convertir a los nativos del nuevo mundo se dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.
México es un país rico en cultura y tradiciones;  la concepción que se tiene sobre la vida, la muerte y todas las tradiciones  y creencias que giran en torno a ellas es uno de los principales aspectos que conforman su identidad como nación.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La bioquímica y las emociones


La bioquímica y las emociones



Hace unos días escuchaba en un programa televisivo la siguiente pregunta: ¿qué diría usted si se comprobara que los siete pecados capitales son consecuencia inevitable de la biología humana? Y la respuesta a tal pregunta: porque actualmente los científicos creen que tales pecados, en algún momento meros juicios de la iglesia, son un compendio de las fuerzas bioquímicas en el ser humano.

Este planteamiento, llamó mi atención y provocó mi interés ya que en el ámbito de las relaciones interpersonales, existen comportamientos cotidianos inmersos en tales conceptos de pecado: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia. Cada uno de estos comportamientos, se hacen evidentes mediante variadas emociones que observadas con ligereza, pudieran parecer desórdenes de la personalidad. En psicología se les denomina “defectos psicológicos” y constituyen el ego. Mas hoy a la luz de la ciencia,  se sabe que es la composición bioquímica de cada individuo la que determina el temperamento y las emociones. ¿Podría pensarse entonces que en el individuo hay una predisposición biológica que lo inclina al pecado?

Una rápida revisión histórica, demuestra que las emociones han sido motivo del interés de ilustres hombres de la historia y la apreciación de cada uno ha variado de época en época y de disciplina en disciplina.   Desde Platón y Aristóteles, hasta Descartes y Rousseau, las emociones han sido tema de discusión y estudio.   Los grandes filósofos de la antigüedad destacan que las emociones son la motivación básica del ser humano; posteriormente cambia la apreciación y durante la Edad Media las califican como una enfermedad del alma y origen de todos los pecados. Durante el siglo XVIII abandonan esa visión negativa y retoman la visión positiva original de Aristóteles. 

Es a partir del siglo XIX cuando los fenómenos emocionales comienzan a ser objeto de estudio de la biología y la psicología con Charles Darwin y William James. Y definitivamente es durante el siglo XX cuando el estudio se enriquece con los puntos de vista de otras disciplinas y nuevos enfoques como los psicofisiológicos, los neurológicos, los de la neurobiología, de la psicología cognitiva, etc., etc. Como puede observarse, el desarrollo de la ciencia y las distintas disciplinas especializadas, han permitido también distintos niveles de análisis del fenómeno en cuestión; todos los estudios son útiles, todos ellos complementarios y ninguno excluyente; todos necesarios para tener un análisis integral del fenómeno. Lo cual también hace evidente que el objeto de estudio es harto complejo. [1]

La bioquímica es una ciencia que estudia los seres vivos a nivel molecular mediante técnicas y métodos físicos, químicos y biológicos; en otras palabras la bioquímica pretende describir la estructura, la organización y las funciones de la materia viva en términos  moleculares.  Algunas bio-moléculas (compuestos químicos de nuestras células),  abundan en el organismo e intervienen en las sensaciones relacionadas con las emociones. “En la cascada de reacciones que ocasionan las emociones hay electricidad –descargas de pequeño voltaje entre las neuronas para comunicarse entre ellas y comunicar unos sistemas con  otros y así coordinar las respuestas a los estímulos- y hay química –hormonas y otras sustancias que salen de los nervios y de las glándulas, y viajan  por la sangre para participar en esa comunicación entre los órganos y las células.-“[2]. Sirve de ejemplo ilustrativo el caso del amor, que hace apenas 25 años se planteó como un proceso bioquímico que se inicia en la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endocrino.[3] Por lo visto, el concepto de emoción ha evolucionado y ha llegado al momento actual como: una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática-. [4]

El concepto de pecado, por otra parte, es introducido por el cristianismo en la cultura occidental, deriva del latín peccatum y significa falta, error o delito menor. Hasta aquí, no parece haber una relación directa entre conceptos que per se corresponden a dimensiones diferentes. Desde el ámbito de la bioquímica, toda emoción es natural e involuntaria en el ser humano y deriva de descargas eléctricas y una sustancia química distinta para cada estado emocional.   Desde el ámbito religioso, el pecado implica “una transgresión consciente de lo que se tiene por bueno” y que “sólo puede redimirse por la acción de un confesor que tiene la potestad de otorgar el perdón”. [5]

Concluyo diciendo que sólo desde el ámbito de la bioquímica, no es posible etiquetar a las emociones como pecaminosas porque son reacciones naturales del ser humano;  las emociones constituyen  una serie de mecanismos corporales que cumplen determinadas funciones, entre ellas y dentro de una dimensión social, comunican sentimientos e intenciones en la conducta de otros potenciando las relaciones. El pecado considerado como transgresión a una ley divina, pertenece a una dimensión distinta, en el sentido de que se evalúa, se califica y perdona o castiga los actos conscientes del ser humano.





[1] Bases neurobiológicas de las emociones

http://www.neurowikia.es/content/bases-neurobiologicas-de-las-emociones

 



[3] Ibidem


[4] Ibidem


[5] Etimología del pecado

 
 

FUENTE DE FIBRA PARA LA DIETA


FUENTE DE FIBRA PARA LA DIETA


La ingesta suficiente de alimentos ricos en fibra dietética, además de favorecer a función intestinal normal, evitando el estreñimiento o constipación previene o mejora padecimientos cardiovasculares (disminuyendo la concentración de colesterol en la sangre), la diabetes mellitus (haciendo más lenta la absorción intestinal de la glucosa) y el cáncer del intestino grueso (al evitar la absorción de sustancias tóxicas cancerígenas).

La fibra dietética se encuentra en frutas, verduras, granos y cereales. Es necesario que los adultos mayores consuman diariamente de 10 a 25 gramos de ella.

Se ha popularizado el consumo del salvado y de hojuelas de avena presentes en cereales industrializados como fuente importante de fibra, pero es recomendable que se acompañe del consumo de cantidades adecuadas de líquido, sobre todo considerando que con el envejecimiento disminuye el reflejo de la sed. La propaganda comercial ha resaltado estos productos y además ofrece recetas para incorporarlos en platillos sabrosos, sin embargo, no debemos olvidar las demás fuentes de fibra dietética y pensar que estos cereales industrializados son la única o mejor fuente de ella.  De hecho, no es necesario consumirlos sí la dieta los proporciona en cantidades suficientes, pero para ellos se deben escoger las frutas y verduras en las que abunda, Consumir fibra dietética en forma de frutas y verduras es aconsejable, ya que además se obtienen antioxidantes, vitaminas y nutrimentos inorgánicos necesarios para la salud.

COMO BEBER SUFICIENTE AGUA

El consumo suficiente de agua es fundamental para la digestión y absorción de los alimentos, además de evitar problemas digestivos como el estreñimiento. N o se debe olvidar que durante el envejecimiento disminuye el reflejo de la sed, de ahí que debe vigilarse el consumo mínimo de  agua de un litro y medio  (un vaso con  200 mililitros cada tres hora).

Es importante recordar que cuando decimos que se debe consumir agua, nos referimos a las muchas maneras de obtenerla en la dieta: como la llamada “agua natural” o en forma de jugos, aguas de frutas, infusiones, té, café, refrescos, atole, leche y otras. Debemos poner atención a que por aumentar el consumo de agua, no lo hagamos en forma paralela al de azúcar que contienen los refrescos, la que añadimos al café o las aguas de frutas, así como de la grasa de la leche. A quien no le guste el agua “simple”, recuerde que en nuestro país existen varias plantas que preparadas en infusión y después enfriadas brindan un rico sabor al agua, sin necesidad de añadir azúcar, por ejemplo el té de limón, el té de monte o las hojas de naranjo.

*Elsa Correa Muñoz, Leticia E. Casillas Cuervo y Luis A, Vargas Guadarrama.

Próximo tema los antioxidantes en la dieta.